Cuco - Hervas

Una experiencia terrible. Decidimos entrar al restaurante porque el exterior no parecía mal, estaba bien ubicado y el menú costaba 12€. El interior del local estaba bien y el camarero nos atendió de manera rápida y amable. Sin embargo, la comida era de una calidad muy baja, los espaguetis carbonara eran totalmente insípidos y los filetes de lomo estaban bañados en vinagre, no pude comer más que tres trozos. En la mesa de al lado, otra pareja tuvo la misma mala experiencia que nosotros. No lo recomiendo en absoluto, probablemente sea uno de los peores restaurantes en los que he comido nunca.

Después de estar buscando restaurante para comer un sábado de puente y por supuesto estar todo hasta la bandera decidimos entrar aquí para no quedarnos sin comer , entras y es un restaurante decorado con cosas de tin tin que yo creo que es lo mas destacado del bar porque la comida deja mucho que desear . Comimos un menú de 12€ que me parecía hasta caro para lo que nos ofreció . De primero una ensalada de pimientos y cebolla que era lo más rico y un revuelto de setas que estaba súper soso y encima las setas soltaban muchísima agua después de haber estado cogeladas y tenían un sabor bastante raro . De Segundo pedimos carrilleras que estaban un poco duras y cantidad mínima y unos canelones de carne que no tenían ni bechamel ni carne , eran canelones lavados super malos , para acabar unas Natillas que eran del Mercadona mínimo . Sino tenéis sitio para comer en Hervas y optáis por este restaurante pedir mucho pan que era lo más bueno de la comida . No adjunto foto de ningún plato porque era innecesario gastar batería del móvil para tan ridiculos platos y presentaciones .

Sitio pequeño, comida precocinada de mercadona. Hasta para 12 euros es caro. Mejor comerse un bocata en la gasolinera de la entrada al pueblo. No se lo recomiendo a nadie.

Después de dar vueltas por Hervás intentando encontrar un restaurante para comer y estando todos los de renombre hasta la bandera, llegamos a este mini restaurante, por equivocación. Al entrar pensábamos que estábamos en un pub, más que otra cosa por la decoración, el paraíso de Tintín. Nos atendió un joven que es el maitre-camarero-cobrador, vamos, el único que había. Pedimos de una carta de 5 primeros y 5 segundos, nos sirvieron bastante rápido y agradablemente. El local tiene cuatro mesas y estaba lleno, 11 personas. La comida no es para que le den ni una estrella Michelin, casera pero casera como la que hace tu madre o tu abuela, sin florituras ni adornos superfluos. Si son espaguetis con tomate, pues eso, espaguetis y tomate (de bote) y tan ricos. La carne sí son filetes de lomo con salsa, pues lo mismo, lo único que la salsa es marrón y está hasta buena. El zorongollo, pimientos asados, está de muerte y eso que solo tiene pimientos, aceite, cebolla, sal, un remeneo para que se coloquen los condimentos, y listo, cosa simple y rica rica. Dicho esto, un mini-restaurante en el que si vas a comer, comes y no te llevas sorpresas ya que el precio del menú lo sabes de antemano, no te cobran como en otros hasta por las servilletas. Sitio tranquilo con música de emisora comercial y sin agobios.

El restaurante está vacío a las 14:00 horas cuando pedimos mesa para 4 adultos y 2 niños, pero nos dicen que no tienen sitio. Nos cierran la puerta de mala manera.