Sabina - Barranquilla

Ir a sabina es toda una experiencia desde la música hasta cada bocado de su paella. Sin duda la mejor paella de Barranquilla! He visitado muchas veces el restaurante y nunca me han decepcionado. La paella de mariscos demora aproximadamente 30 minutos en su preparación y es de las estrellas de la casa. El servicio del personal del restaurante siempre es muy cordial, actualmente el restaurante se esta relocalizando hacia casa quinta conservando la esencia que los caracteriza.

Si quieres comer una deliciosa paella y unas ricas tapas con unos auténticos jamones españoles este es el lugar...

Cochinillo y Paella! Con uno de los mejores guitarristas de hicieron pasar una mágica noche en Barranquila! Viva España!

Siendo el día de la madre estuve llamando desde temprano a hacer una reservación, nunca atendieron el teléfono; decidí ir sin reserva, nos dejaron entrar y una vez adentro nos dicen que todas las mesas estaban reservadas y que no tenían donde atendernos, decidí hablar con el supuesto administrador, quien dio como única respuesta que no me podía atender porque todas las mesas reservas y confirmadas, le dije que estuve llamando desde temprano para hacer la reserva y nunca atendieron, según el supuesto administrador estaba desde las 7:00 am contestando el teléfono, y que ya le habían confirmado, obviamente no creo ninguna de sus palabras, así que si me iba a dejar ir siendo que era una mesa que iba consumir aproximadamente $500.000 COP, dijo que no podía hacer nada, un mesero que tiene algo más decencia, me ofreció una mesa en el area de recibimiento, le dije que era muy buena idea pero su me hubiera ofrecido eso 10 minutos antes de negarse a atenderme lo hubiera aceptado. Me retire muy decepcionado, además porque es la segunda vez que iba y se negaban a atenderme. Desgraciadamente el servicio en barranquilla deja mucho que desear, no se preocupan por satisfacer al cliente, buscan hacer creer excusas falsas, el supuesto administrador pudo haberme propuesto volver más tarde, en espera de una mesa disponible, me ofreció hacerme afuera con una temperatura de 35 C, sin si quiera tener un ventilador a la mano.Me dirigí a un restaurante peruano y al llegar estaba lleno, no manejan reservas pero respetan al cliente, así que nos ofrecieron mesa afuera con ventilador propio y bebidas mientras nos daban la mesa, no tomo más de 10 minutos esperar por la mesa.Deplorable Sabina, perdieron a unos de los clientes que les ayudó a subir su fama, ya que cuando empecé a ir muy poca gente sabía de ese restaurante. Lamentable.

Sabina es un restaurante que está como escondido en la fachada del consulado español. Pero es una grata sorpresa al entrar. La música, decoración, el servicio, todo excelente. Es pequeño y acogedor. La mejor paella y la mejor sangría que he probado en Barranquilla. Recomendado 100%