Obrazy
WnieśćBrak obrazów do pokazania
Zarezerwuj teraz
Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąNo tengo quejas sobre la comida, las bebidas o el servicio; en realidad, todo es bastante bueno. pero la política de acceso a la laguna para no huéspedes es una tontería: no hubo ningún huésped utilizando las instalaciones de la laguna durante al menos una hora antes de que se abriera a los huéspedes. A pesar de eso, gastamos un montón de dinero en comida y bebida. Sólo por esa razón, probablemente no lo recomendaría.
Nos hicieron esperar 30 minutos por una mesa, y cuando llegamos había muchas mesas disponibles. La comida es pésima y demasiado cara para su calidad y presentación. Hay lugares mucho mejores para comer con la misma o mejor vista que este. Lugar muy decepcionante.
Este restaurante es muy agradable, situado en la orilla de la laguna. Después de comer, se puede disfrutar de un baño en la laguna y de los cómodos sillones para descansar. Aunque la carta no es excepcional, ¡se pueden disfrutar de mariscos frescos!
Para ingresar, solicitan un consumo mínimo de 200 pesos. Les dije que no había problema, que solo íbamos a tomar unas copas, pero resulta que debe ser necesariamente comida. He viajado mucho en mi vida y no es la primera vez que visito un lugar que requiere un consumo mínimo, pero que tenga que ser de comida es ridículo. Hay lugares en el mundo que son muy exclusivos y no tienen esas restricciones absurdas. No pienso volver nunca más.
Este lugar se encontraba a unos cuantos metros de donde nos estábamos hospedando, así es que nos parecían buena ir a desayunar y además tomar una buenas fotos de esos famosos columpios que salen en todas partes cuando buscas en internet Bacalar. Desde la entrada no te hacen sentir muy bienvenido, nos dijeron que no estaba abierta el área del muelle de una manera nada amigable, esa sensación que prefieren que les digas que no entrarás; estuvo a punto de no entrar, pero la verdad tenia mucha hambre y ya no quería seguir investigando donde desayunar. Al llegar me percaté que solo había una mesa con unas chicas y nosotros que estábamos llegando. Había una puerta abierta para salir a la parte del muelle, a los pocos minutos la cerraron. Parece que están MUY pero MUY interesados en que si no pagas una habitación como huésped o realizas un consumo mínimo (aplicable solo en comidas) no tomes fotos, por un momento pensé que pondrían cortinas negras para que no pudieras ni siquiera ver, la verdad es que están un poco paranoicos con ese tema, yo la verdad solo quería tomar unas fotos desde la puerta (sin pasar mas allá), pero estoy seguro que si lo hubiera intentado, algo me hubieran dicho. En fin, respecto al servicio, ahi déjenme decirles que el chico que nos atendió fue en todo momento muy atento y amable, los alimentos los trajo muy rápido y estuvieron bien, no es el mejor desayuno pero creo que la relación calidad-precio está bien. El pan con mermelada que pasan al principio me encantó, el café si necesita mejorar bastante. Mi recomendación es que es un buen lugar para comer, pero no vayas pensando en la vista, porque al menos en el desayuno es imposible tenerla y mucho menos tomar fotos.