El Molino del Quijote

Un restaurante donde el problema es que todo es delicioso y lo que uno necesita es un huequito más, desde la empanada gallega, la paella y las parrilladas de pescado o mariscos, el sabor de la merluza bañada en aceite de oliva, y sus platos de bacalao a la gallega o vasca, y si ya era suficiente, su barra de postres, pasteles de selva negra acompañados de un café con una copa de anís con anís...

Este molino, maravillosamente restaurado por Philippe, te da la bienvenida para disfrutar de una noche "diferente". En 3 niveles, puedes cocinar, disfrutar del jacuzzi y dormir bajo el hermoso entorno del molino. Philippe es un encantador anfitrión que te puede aconsejar sobre visitas o restaurantes en la región. Un muy buen recuerdo de nuestra visita.

La comida es buena con una excelente variedad y sabor. En mi opinión, lo mejor son los pulpos, aunque debo admitir que el local no me agrada, lo que le resta seriedad a su ubicación. No estoy seguro si es el mismo propietario, pero recomiendo ampliamente el Molino del Quijote de Perote, mil veces mejor en precio y calidad del producto.

El lugar es bastante agradable, sin grandes pretensiones, con buen estacionamiento y a precios razonables. Definitivamente el lechón y el entrecot son las mejores opciones para ordenar. La atención no es la mejor, pero lo sobrellevas por la buena comida.

Si bien los alimentos son aceptables, se debe evitar la carta de vinos ya que ofrecen la segunda botella de vino gratis si se adquiere el de una determinada marca y al pedir la segunda te dicen que deben ser dos consumidas, antes de ofrecer la tercera gratis. Lo peor es que si te quieres llevar tu tercer botella a casa ya que consumiste dos botellas con tu pareja. Digan que no te puedes llevar la botella y la tienes que consumir a fuerza en el restaurante!!!!! Cunado pregunté la razón la respuesta fue que tienen INVENTARIO DE BOTELLAS DE VINO VACIAS!!!!!!! ES INCREIBLE, por lo que recomiendo abstenerse de ir al lugar, PARA NO SER ESTAFADO