Villa Franca Petit Resto

Fuimos una sola vez porque lo encontramos a mitad de camino hacia el Centro de Villa La Angostura. Primera y última vez, lamentablemente. Nos sentamos afuera, donde las mesas y sillas están faltas de cuidado y limpieza. Pedimos Goulash con spaeztle que no eran nada especiales, los spaeztle carecían de sabor, parecía simplemente una pasta hecha de harina y agua. La carne estaba mejor. Y el otro plato era la misma carne del goulash sobre una masa redonda de hojaldre la cual se mojó por completo porque entre el jugo de la carne y la ensalada que pedí de guarnición que me la pusieron en el mismo plato, hicieron que la masa nadara en líquidos.El salero estaba en un estado de completa suciedad al igual que el hielo que tenía manchas marrones, evidencia de que había estado en contacto con otros alimentos dentro del freezer.Precio elevado y el único medio de pago es efectivo.Lamentamos mucho la experiencia, deberían tener (más) cuidado en cosas básicas.Lo único a destacar es la simpatía del chico rubiecito que atiende las mesas.

Un restó donde, la calidez de sus dueños y lo delicioso de su comida, hacen de la visita un disfrute. En mi caso la elección fueron sorrentinos de salmón con salsa de crema con naranja, super caseros, también probé gulash con estofado de ciervo, espectacular. El postre un strudel de manzanas con helado de americana, buenísimo y para compartir ya que es abundante. La relación precio-calidad es excelente. Muy recomendable.

Muy buena comida realizada por sus dueños. Excelente la atención de los mismos. El goulash, el risoto de ciervo y los sorrentinos de trucha altamente recomendables.

Villa Franca es un restaurant muy pequeño, apenas 6 mesas. En un deck descubierto hay más mesas en lo que funciona como una cervecería, en tanto las mesas de adentro son para el servicio de restaurant. El goulasch con sprätzels es muy rico, como así también las pastas, todo esto acompañado con buena cerveza artesanal de la zona. Para el postre ordenamos un strudel de manzana con helado de crema chantilly riquísimo.Todo tiene un gustito casero muy atrayente y la atención de su dueño es muy cordial y esmerada.Un lugar para volver.

Bueno gente. Basta de perder el tiempo con lugares mediocres. Este lejos es el mejor lugar de toda la Patagonia. Pocas mesas atención personalizada y los mejores platos Gourmet del sur del país. Nunca comí un ciervo tan pero tan rico. Ahí comprendí q todo lo q anteriormente había probado estaba mal hecho. También pedimos unos sorrentinos de jabalí yciervo que eran un espectáculo. Guillermo uno de los dueños tiene un conocimiento en cervezas y una colección de ejemplares de todo el mundo ENVIDIABLE. El tipo sabe de lo q habla !!!! Realmente para entendidos. Si el lugar se llena tienen comida para llevar. Insisto: no hay otro lugar así gente. Volvería una y mil veces !!! Los precios recontra accesibles ! No escatiman en porciones. Vayan y me cuentan