Garbo Resto - Villa General Belgrano

Bem localizado, numa cidadezinha típica Bavária, preços pouco caro, porém comida vale a pena. Tranquilo e bem frequentado, serve para família com crianças, pois há mesas ao ar livre.

Nos atendieron mal del principio con mal aspecto, la comida muy rica, el lugar lindo. Cambiaría la atención

Pedi el menu que sugeria el cheff, y era una burla ,me quede con hambre y mi pareja tambien, la atencion de la moza era prepotente y ante mi queja de lo escaso no se inmuto , se ve que esta acostumbrada, no regreso nunca mas

Lo encontramos buscando algo distinto a los platos alemanes típicos que aparecen en la mayoría de las cartas de la villa. Tiene una decoración cálida y pintoresca, y aunque hay mesas dispuestas en la entrada, preferimos sentarnos adentro donde nos encantó la prolijidad de las mesas vestidas con doble mantel, servilletas de tela y copas. Lo único es que no tenían encendido el aire y en realidad, hacía falta. Tomamos el menú del día (plato principal, bebida y café/ té) a un precio muy razonable en comparación con otras propuestas. Esperamos la comida degustando pancitos y un sabroso escabeche de berenjenas (de cortesía), y luego vinieron nuestros ñoquis con mixta: abundantes y muy ricos. Finalmente trajeron el té con la vajilla adecuada, todo súper prolijo y limpio. La señorita que nos atendió al principio tuvo un trato casi “agrio” pero poco a poco logramos distenderla y hasta le arrancamos una sonrisa, jaja; este punto no me cerró del todo… por lo demás, volvería.

Una excelente atención, una carta completa y una muy buena ambientación. Es la combinación justa para no dejar de visitar y degustar la excelente cocina interncionaal.