Torre De Babel - Vigo

Menú del día 11€ que incluye primer y segundo plato,postre, bebida y café. Servicio super rápido. Comida casera. Super recomendable para comer bien y rápido

Hemos comido un pollo al horno muy rico! Nos gustaría acompañarlo de una buena ensalada porque estaba muy rico y crujiente el pollo.repetiremos porque el pollo asado se hace por encargo.lo recomiendo!

Con dos refrescos y 3'90 que hemos pagado, hemos cenado con los pinchos!!!! Un arroz guisado con zorza, un cuarto de tortilla, dos mini hamburguesas y una rodaja de criollo encima de una rebanada de pan. Volveremos seguro..

No quiero ser injusta con el restaurante y he de reconocer que mi familia que comió normal no salió a disgusto,el menú era aceptable, y comieron bien, es un sitio donde si tomas una consumición te ponen un montón de pinchos y a la gente le gusta. En mi caso no fue así, llegamos y proponían un menú, le comento a la chica que soy vegetariana y que si me puede ofrecer algo sencillo, fuera de carta, la camarera me mira con mala cara y me dice que no que le complica mucho que lo que hay es lo que hay. Le insisto que si no puede hacerme al menos unas patatas fritas y una ensalada con verduras que tenga en la cocina, me dice que solo tiene tomate lechuga y cebolla le insisto que si no tiene alguna otra cosa más para añadir a la ensalada me dice que no que como mucho jamón York (muy vegano). La mujer sin disimular que le estaba tocando las narices y haciendome sentir discriminada e incómoda me dice que va a ver si tiene algo más para echarle a la ensalada bastante borde, me pregunta que si me puede dar tortilla y le digo que no que lleva huevos y son de origen animal y que no como nada de origen animal. Me vuelve a mirar con mala cara y me dice que va a ver qué le echa entonces. Bien un rato después llega con un plato con lechuga, medio tomate, cuatro medios espárragos y un queso fresco cortado en cuatro (el queso es de origen animal) y me pregunta si me sirve , retuerzo la cabeza y como ya me había puesto mala cara le digo que tendrá que servirme, pero le pido que me traiga las patatas fritas, me trae un plato de postre con unas patatas fritas frías. Además de la malísima atención y de hacerme sentir super incómoda, como si me estuvieran haciendo el favor de mi vida por echarle cuatros espárragos y un queso fresco a la ensalada de menú y ponerme unas patatas fritas que también tenían en el menú me cobraron un menú completo por algo que no fue ni un plato único decente. A mayores pedí un agua, ni postre ni café y me cobraron lo mismo que a mis acompañantes que comieron un plato de fabada,un plato con patatas y cordón bleu, cerveza y café (y postre por qué ya no quisieron). Creo que en el 2018 con cada vez más población vegetariana/vegana hay que está preparados para estas situaciones, a un cocinero tiene que ocurrirsele algo mejor que esto, no hubiera sido tan difícil hacer unas setas al ajillo, una ensalada con algo más de mimo o unas verduras a la plancha o al menos no tratar al cliente de esa forma. No era cuestión de ingredientes era cuestión de voluntad.

Comimos de menu. Por 9 euros, de primero calamares y segundo churrasco. En las fotos se puede ver cantidad y aspecto. El servicio atento, el menú incluye postre, café, pan y bebida. Lo que te ponen es lo que esperas, calidad suficiente y cantidad muy decente, con posibilidad de repetir. Tiene parking.