Bar Restaurante El Lilar

El restaurante 'El Lilar ' ya no existe ... En su lugar hay ahora otra iniciatova que se llama 'La Pintxoteca ', que ofrece desayunos, menús, comidas para llevar, etcétera. Lo cierto es que se trata de un lugar muy agradable (aún no he comido allí y por eso no puedo decir más). Lo curioso es que el pueblo está en un proceso de 'revitalización ' gracias al Camino de Ssntiago, con un.nuevo albergue de peregrinos, casa que se reforman y otras iniciativas. El lugar es bonito, y desde aquí deseo mucha suerte a estos jóvenes emprendedores.

Fuimos a tomar unos vinos y nos quedamos a comer... una maravilla de sitio, las tapas muy curradas y ricas. Comimos raciones y nos dijeron que por encargo nos preparaban lechazo, cabrito, cochinillo,... en horno de leña mmmm repetiremos a probar esos manjares

Fuimos a tomar unas cervecitas y nos quedamos a cenar. La terraza te da mucho juego porque está recogida y da un ambiente muy agradable.

Fuimos a conocer el pueblo que es Camino de Santiago y decidimos cenar de raciones. Pedimos para 5 una tortilla ESPECTACULAR, croquetas y calamares, todo riquisimo y muy económico aprox 35 euros con varias bebidas. Los dueños muy atentos y amables. El local muy limpio. El pueblo es muy tranquilo y da gusto dar un paseo. Se han ganado unos clientes fijos. Volveremos.

Un día que pasaba cerca en bicicleta me encontré con este restaurante ubicado en la pequeña localidad de Oncina de la Valdoncilla, apenas a diez kilómetros de León, en pleno Camino de Santiago. Paré a tomar algo, me gustó el lugar y la tapa (unos garbanzos muy ricos), y decidí que tenía que comer algún día allí, así que animé a un amigo y fuimos plantamos pasados unos días. Eso sí, previamente llamamos para encargar lechazo para dos personas. Nos recibieron muy simpáticos, la atención fue muy amable, y el cordero estaba bien, ... pero bien sin más. Nos lo sirvieron acompañado de una cazuela de barro con patatas y ajos, y lamentablemente he de apuntar que las patatas (sin pelar, cortadas en gajos y hechas al horno) estaban bastante secas. Nos bebimos una botella de un crianza de Rioja (Ramón Bilbao), y tomamos también un postre para compartir, porque estábamos ya muy llenos. Pagamos 61 euros los dos, y el precio nos pareció bien (hasta nos invitaron a un chupito). No obstante, El Lilar ha de mejorar un poco, porque está en un bonito lugar, y la atención que nos dieron fue muy amable, pero no nos satisfizo del todo. Volveremos a probar su menú del día, pero de momento la nota es un simple aprobado.