Plaza - Teruel

Uno de los lugares donde puedes disfrutar de un magret de pato, un foie fresco o jamón de pato curado excelente y de alta calidad es este restaurante. La razón es que cuentan con una de las granjas de patos más grandes de España. Productos exquisitos. Muy recomendable.

Lo primero que impacta es la decoración. Local coqueto con diversas alturas que crean un ambiente especial. Los camareros (en concreto el que nos atendió encantador, atento y por la labor de ajustar el menú del día a las necesidades de dos pequeñas, cosa que es de agradecer. Es cierto que sin tener unos platos que destaquen, son muy decentes y suficientemente variados. Algunos son mejorables, aunque otros son excelentes (p.e. migas pastora . Pero valorando la ratio calidad precio, y después de todos los extras que incluyeron a las niñas sin desorbitar el precio, es un sitio recomendable para repetir. Destacable la decoración de retratos de los siglos XVII-XIX con cabezas de animales, para mí muy original, una razón suficiente para al menos visitar una vez.

No se entiende que un lugar especializado en PATO no tenga los platos bàsicos de su carta (foie),siendo que son ellos quienes producen foie y siendo que no tienen apenas clientes.Tampoco tienen jamón(que ofrece en Carta).No estàn preparados para recibir clientes.Horrible carta de vinos.Hamburguesas duras en pan reseco,fatal pinta e impossible hincarle el diente

El restaurante es acogedor, decorado con originalidad y elegancia, una idea acertada. Sin embargo, la comida deja mucho que desear, así como la sala del sótano con ambiente de desayuno hotelero y vistas a la despensa. A pesar de que la comida es aceptable, es cuestionable si esto es motivo suficiente para elogiar un restaurante. El servicio es absolutamente desastroso, aunque se debe tener en cuenta que no era el fin de semana más tranquilo en Teruel. Tal vez en otra ocasión el servicio sea mejor. En nuestra opinión, un restaurante debe estar preparado en cualquier circunstancia para ofrecer la misma calidad a todos sus clientes, independientemente del día del año.

Buscando un asador y después de varios chascos acabamos aquí por pasar por delante. La decoración divertida con cuadros con las caras sustituidas por animales. Menú muy bueno. Borrajas salteadas con ajo y jamón, solomillo de pato plancha y crepes de chocolate. Muy muy bueno todo. Muy recomendable