Finca Can Coll - Sóller

Pasé unos días con mi esposa y mis padres en este hotel. Los propietarios Sylvia y Wolf son extremadamente cálidos y hospitalarios. Nos lo pasamos genial y lo recomiendo encarecidamente. ¡Gracias!

¡Tuve una estancia maravillosa en esta finca! Los anfitriones fueron muy acogedores y el desayuno fue fantástico. Impresionantes vistas y excelentes opciones de excursiones cercanas, además de una encantadora ciudad a pocos pasos de distancia. ¡Recomiendo encarecidamente este lugar a cualquiera que busque una escapada tranquila!

Nos alojamos una semana, con Sylvia y Wolf, en Finca Can Coll para nuestra luna de miel. Sirvió como base perfecta para explorar los pueblos de los alrededores y estaba a 10 minutos a pie del centro de Sóller, del transporte y de encantadores restaurantes. La finca era muy tranquila, lo cual fue genial al final de un día ajetreado. A menudo sentías que tenías el lugar para ti solo. Genial para tomar una copa de vino (Wolf era un maestro en recomendar excelentes ofertas mallorquinas y tenía una bodega bien surtida). La piscina era una adición bienvenida para mantenerse fresco en pleno verano. El desayuno fue uno de los mejores momentos de mi estancia, nunca me había sentido tan relajado, cada día fue una experiencia agradable. Y Sylvia siempre estuvo disponible para darte excelentes recomendaciones sobre tus planes del día, qué lugares comer, cuál es la mejor manera de llegar a Deià, lugares que no te puedes perder, etc. Cada recomendación de restaurante fue de primer nivel. Yo diría que la Finca se adaptaría a una variedad de edades y sería adecuada como base para una variedad de actividades vacacionales. Gracias Sylvia, Wolf y el equipo por un maravilloso comienzo de nuestra luna de miel en Mallorca. Ayudaste a que fuera muy especial.

Mi esposa y yo nos alojamos aquí por unos días y nos encantó. Sylvia y Wolf fueron unos anfitriones estupendos y los jardines son preciosos. La habitación era estupenda, con una unidad de aire acondicionado y un baño grande. Y el desayuno era delicioso todas las mañanas y el zumo de naranja fresco era muy bueno. Fue una caminata rápida de 5 a 10 minutos para llegar al corazón de Sóller y las 2 paradas de autobús de la ciudad están cerca. Y cuando salimos para tomar un vuelo a Palma, Sylvia nos consiguió un taxi y guardó nuestras maletas mientras íbamos a la ciudad por última vez. Lo recomendamos encarecidamente y nos encantaría volver.

Tuvimos una estancia estupenda en Finca Can Coll, la cálida bienvenida de Sylvia y Wolf te hizo sentir como en casa desde el momento de tu llegada. El entorno con vistas a las montañas es suntuoso y muy tranquilo (aunque está cerca del centro de la ciudad), hermoso jardín con piscina, habitación muy cómoda y decoración de buen gusto. Desayuno de calidad. ¡Volveremos!