Cervecería Camas - Seville

LA PEOR EXPERIENCIA DE MI VIDA. Bochornoso, no hay palabra que lo exprese mejor. Hemos Ido 6 personas, al llegar nos dicen que antes de que esperemos nos vayamos y nos repite lo mismo varías veces. Decidimos esperar y cuando llega la hora de sentarnos nos dice que el Máximo por mesa es 4 personas, nos separamos y al quedarse otra mesa libre van mis otras dos amigas a sentarse y nos dice que no, que no podemos ocupar dos mesas si venimos 6 pero tampoco sentarnos los 6 juntos. Nos han echado sin explicación y sin opción de razonar, creando una situación incómoda para todos, clientes yéndose a la vez porque no hay explicación alguna. Al decirle que voy a escribir una reseña negativa, se mofa diciéndole a otros clientes “Guau una reseña, me van a cerrar el local”. Sinceramente cero recomendable.

Una lástima... Pedimos croquetas variadas y vinieron congeladas por dentro, nos las retiraron y las volvieron a traer, pero frías (al menos no duras) nuevamente... Lo realmente lamentable es que tras indicarle, para su conocimiento, que había vuelto a suceder... Nos las cobraran. El costo de una ración de croquetas para el restaurante/bar era más importante que el del servicio y la calidad al cliente. Muy muy triste. El sitio tiene una buena terraza para una buena cantidad de mesas, con algunos cambios, sería considerable.

Nos sentamos y pedimos todo al mismo tiempo, la carta ofrecía muchas opciones pero decidimos pedir la ensaladilla y la carrillada. La ensaladilla estaba deliciosa y muy bien presentada. La carrillada también estaba bien servida, la carne era suave y se deshacía en la boca. Definitivamente volveremos, todo estaba muy bueno.

Éramos dos personas y nos sentaron afuera rápidamente. Pedimos un plato de caracoles para compartir y dos cervezas. Los caracoles estaban muy bien limpios y el caldo estaba delicioso. En total, la cuenta fue de 9,80€ (7+1,4+1,4).

Estaba esperando un pedido en una tienda cercana y me acerque a tomar algo con mi pareja para hacer tiempo. Precios como el resto, y tapas de muy buena calidad. Probamos las papas bravas, saquitos rellenos de queso con nueces y chocos fritos. Las papas riquísimas y ciertamente bravas, los saquitos una sorpresa, muy sabrosos colocados sobre una base de salsa de Cabrales también buenísima, y los chocos fritos tal como los puedes encontrar en otros bares, y estaban bien frescos (yo los comí sin una gota de limón). El camarero simpatiquísimo, atento y servicial. Duele ver cómo hay gente rastrera que intenta hundir negocios porque son malos clientes y la pagan poniendo una estrella...en mi caso ha sido la primera vez que iba, por casualidad, y volveré a ir casi seguro. Es más, lo recomendaré para la gente que esté por la zona.