Buffalo Wings - Santuario

Los cócteles son deliciosos, pero las costillas de corte de carne son secas y pastosas, saben horrible. La excusa del administrador fue que por el corte quedaban así, lo cual es falso ya que he comido un corte más grande que estaba muy tierno y jugoso. Las salsas de las alitas han empeorado mucho, la relación entre costo y calidad no justifica.

Había visto el local varias veces y siempre tenía gente. Hoy decidí conocerlo y me esperaba un mejor producto. Las alitas llegan tibias y se enfrían muy rápido. Las salsas, el postre y el servicio son bueno. Tienen un precio aceptable para la calidad de las alas.

Aunque hay varios lugares para comer alitas, lo que destaca de este restaurante es su ambiente deportivo con muchas pantallas para seguir eventos deportivos, así como la variedad de salsas para acompañar las abundantes porciones de alitas.

Me sorprendió ver el local de Medellín un domingo a la 1.00pm vacío (la verdad en los locales de Bogotá siempre hay que hacer fila de tan llenos que pasan) pensé que el sabor variaría en esta sede pero no, al menos mi orden fue como siempre: deliciosa. Soy fanática de las alitas en especial estas porque hay mucha variedad, siempre quedas satisfecho y venden una variedad de bebidas para que escojas la que mejor te combine con las ellas. Creo que nunca he tenido una mala experiencia con Buffalo Wings, siempre me han tratado bien, el servicio es muy eficiente y los nachos que venden son muy sabrosos también, he probado otras alitas y ningunas tienen ese toque original que caracteriza estas (recomiendo las alitas originales en salsa Buffalo, estas son las mejores). Es un sitio para festejar cumpleaños, reunión de amigos, parejas y se vive un ambiente jovial también. Recomendadísimo.

"Visitamos este restaurante junto con mi pareja, quien ya había estado allí antes. Pedimos alitas en su salsa original de queso cheddar con un toque picante, pero no lograron despertar mi curiosidad."