Las Monjas Clarisas

Es un lugar mágico, con un gran servicio y excelente comida, es un restaurante muy tradicional un lugar obligado para visitar

Visite con la familia este restaurante el fin de semana y me lleve una muy grata sorpresa. Es un restaurante que ofrece 100% comida conventual; el restaurante esta ubicado en el centro de la ciudad y es una casa antigua que la han conservado bastante bien al igual que la decoración. Las cocinas están a la vista y las siguen conservando con la belleza del pasado. El personal siempre esta pendiente de que te encuentres bien y de que nada te falte.La comida buenísima, tienen un sazón increíble que llena todos los paladares hasta el mas exigente. Conservan recetas del pasado y no defraudan el presente.Nosotros probamos el bufete y sobre todo los buñuelos, flanes,champurrado, etc. riquísimo. El menudo estaba muy bueno solo le hacia falta temperatura porque ya estaba un poco frió. Ese día desayunamos unos tamales dulces, que hasta ahora han sido los mejores que he probado.El restaurante se conecta con una tienda de dulces y con una panadería, que sin duda tienen que visitar.

Precioso el lugar, el rescate de rincones, su decoración en cada recinto, la pintura de las paredes, los muebles !. Hay muchos objetos antiguos y otros vintage, incluso victorianos. Es una mescolanza de estilos pero el conjunto se ve armonioso. Se supone que las recetas son originarias del convento. Sabrosos desayunos con nombres muy simpáticos. Los precios son más que razonables. Los meseros no son muy cordiales, nos tocó uno con lentes que siempre tuvo gesto enojado. Había otros dos meseros quizá menos rígidos pero parece que cada quien atiende sus mesas y no se ocupan de otros comensales. Igual regresaría.

Dado a que tienen obra a lo largo de toda la calle, éramos los únicos en el rest. Que pena que un buen rest, este así por obraEl queso fundido estaba muy sabroso

El lugar es un ex convento interesante, con historia y tradición culinaria. Tienen platillos de antaño y conservan las recetas originales encontradas en el mismo convento. Para comer nos encanta el pulpo a las brasas, el chamorro y la crema de camote blanco. El buffete de desayuno dominical tiene diversos guisos, quesadillas, postres y un champurrado buenísimo. Es mejor cuando no hay musica en vivo ya que es muy concurrido.Un imperdible queretano!