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Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąUn café o chocolate y unos churros, si tienes el antojo date el tiempo y siéntate.
¿Qué es un churro? Son de pan o harina, redonditos como flautas, tostaditos en aceite bañados con azúcar y canela. Algunas veces son rellenos de chocolate, cajeta, lechera y son deliciosos. Este lugar surge desde 1962, antiguamente era una tortería, pero con el tiempo fue mejorando su línea de productos hasta volverse una Churrería, ya que cuenta con una variedad de combinaciones, como churros azucarados, con chocolate, con lechera, con cajeta. Va bien acompañado con un delicioso y calientito café o un rico chocolate caliente, pues este alimento se vuelve la mejor combinación, sobre todo si es época de frío en la ciudad donde algo caliente viene muy bien. Este lugar nos recibió después de mojarnos por la lluvia de la ciudad, así que decidimos quedarnos sobre el corredor para apreciar la vista del zócalo de Puebla, aunque cuenta con una planta alta donde también hay mesas y un balcón, que nos perdimos porque estaba mojado, pero estoy segura que la vista debe ser genial, tendré que regresar por otro churro y otro chocolate para comprobarlo (buscando pretextos). La verdad les recomiendo muchísimo este lugar si visitan Puebla, es muy rico, económico y el ambiente es agradable.
Es un lugar con un ambiente familiar muy agradable, como empleado aprendí muchas cosas como el trabajo en equipo y más tonterías, el dueño es una de las pocas personas que no te ve como un simple empleado y no es un jefe cualquiera, es alguien de quien se aprende mucho y con quien se puede convivir como un buen amigo. Es un lugar con mucho espacio para asistir con la familia, lo cual es recomendable para todo tipo de personas y se puede disfrutar de buena música en vivo mientras se toma el famoso chocolate francés y un clásico churro con azúcar. Fue muy placentero estar al lado de una persona tan emprendedora y con tanta influencia en aspirar a tener lo que uno quiere, él es mi ejemplo a seguir, mi buen amigo, jefe y un segundo padre del cual aprendí mucho, él es mi buen Víctor. Los extrañaré ahora que estaré lejos de ustedes.
La única desventaja es que hay una larga fila para probar estas auténticas delicias mexicanas.
El lugar nos recibió cálidamente en un día lluvioso en la ciudad, por lo que decidimos quedarnos en el pasillo para disfrutar de la vista. También tienen un segundo piso con mesas y un balcón con otra vista espectacular. Recomiendo este lugar si visitas la ciudad, la comida es deliciosa, los precios son accesibles y el ambiente es agradable.