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Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąBuenos productos y correcta atención pero falta que sea accesible para personas en silla de rueda, como es mi caso. Eso impide que sea clienta habitual ya que vivo al lado. Ahora que están haciendo obra en la acera, justo delante del restaurante, sería un buen momento para ELIMINAR EL ESCALON QUE HAY EN LA ENTRADA al que sigue una rampa una vez dentro, la cual sirve de muy poco si no se puede acceder primero desde la calle. ESPERO QUE LO TENGAN EN CUENTA. Gracias.
Teníamos reserva realizada hacia una semana especificando lo que tomaríamos , habiendo entregado una paga como garantía de la reserva. Al llegar nada estaba preparado, la camarera totalmente perdida sin saber nada del tema. Tuvimos que pedir la carta de bocadillos, tapas y demás, exceptuando los precios de las flautas de jamón (que están muy buenas y bien de precio) todo lo demás ofrecían precios elevados. Por una botella de vino de la casa cobraron 11 euros. El servicio lento, tardaron media hora en traer las primeras patatas bravas que tomamos. La tabla de quesos que pedimos la trajeron cuando ya habíamos terminado con lo que habíamos pedido (la tabla estaba solicitada también junto al resto de lo que habíamos encargado) Manifestando nuestra queja por la tardanza se pusieron las pilas y comenzaron a servirnos de forma activa y amable, pero todo en general resultó decepcionante y caro.
Me encantan sus parrilladas de pescado el plato de jamón divino el queso muy rico el trato muy cordialmente
El menú és para no volver. Hay muchos sitios en Sabadell donde, por el mismo precio, comes mejor. No te pueden poner una carne, que te cobran un suplemento y la tienes de dejar por incomestible. Pides un bacalao pero en lugar de patatas les solicitas, amablemente, con ensalada, tomate, pimiento etc.. Te viene con patatas y te dicen que tiene que ser así. De primero tenían ensalada. De postre, compota de Melocotón con helado de chocolate blanco. Lo tenian preparado desde hacía un par de horas, el helado era líquido, mezclado con el melocotón,era como una sopa. También se postre torrijas, unos tacos de 3 dedos de alto, de pan seco, frito con aceite que olía a requemado. También dejado en el plato. Hemos acabado hablando con las mesas de al lado y todos coincidíamos en que no se podía salvar ni un plato, que no vale la pena volver. Una lástima, los desayunos siempre me habían gustado. De la carta no puedo opinar pero no pienso probar.
Hemos ido alguna vez a comer el menú semanal y siempre ha sido súper correcto. Personal amable y muy atentos