Bocateria Tris - Pontevedra

Lo único que hacen bien en ese local es explotar a sus trabajadores e incluso tienen a algunos sin asegurar. Y los que tienen asegurados solo los aseguran un par de días. No les pagan ni el salario mínimo por ley, trabajando todos los días en horario de mediodía y noche, excepto los domingos que no abren. Y me apuesto lo que queráis a que ninguno de esos pobres trabajadores ha podido disfrutar nunca de vacaciones. Pero lamentablemente es toda gente joven ya que la edad máxima que admiten es 27 años, porque saben que un adulto no se deja manipular así. En fin, si investigan ese local a fondo se les cae el pelo!! Ojalá que esos trabajadores encuentren algo mejor y salgan de ese infierno.

Hacia muchos años que no iba a cenar ahí y el otro día fui con mi familia, yo me pedí un bocadillo de pollo y fatal fatal, el pollo es a trocitos y como si estuviese cocido y luego un toque en la plancha, no se me pase todo el día siguiente fatal del estómago, mi pareja y mi hijo comieron una hamburguesa y dicen que mui Rica y mui bien. La atención mui buena y quizás demasiado rápida, pero como digo para gustos los colores, porque mi pareja le encanta que le atiendan así de rápido, odia esperar jaja

No hay mucho que decir de esta bocateria super conocida en la ciudad. Es muy barata y ponen buena cantidad de comida en los bocadillos. Lo peor para mi las hamburguesas ya que son super finas y casi no llevan carne. El servicio es muy rápido. En cuanto al local pues bueno, digamos que la cocina no seria aprobada por chicote. Además, éticamente, explotan bastante a sus trabajadores e incluso tienen a algunos sin contrato y pagando una media de 2€/h.

Hamburguesería en la que el tamaño desmesurado de las raciones es lo único a destacar. Los camareros le ponen ganas pero se les nota la inexperiencia (los cambian continuamente) y falta de profesionalidad. El producto deja mucho que desear.

Iba con mi pareja y entramos para ver qué había en esa especie de plaza escondida. De repente una camarera ya nos atendió y nos dio mesa íbamos a ver qué había, no con intención de cenar allí , de repente vemos a un camarero corriendo literalmente para limpiar la mesa en la que íbamos a sentarnos. Yo incluso le dije que estuviese tranquilo que no teníamos prisa. Nos sentamos e inmediatamente nos preguntaron qué queríamos. No sabíamos aún ni qué queríamos, era todo muy estresante. Vinieron con las bebidas, pedimos dos hamburguesas y en 1 minuto ya estaban en la mesa!!! Estábamos asustados!!! De repente vemos que la gente de una mesa se va y acuden corriendo 3 camareros a limpiarla, así sucesivamente. La hamburguesa era enorme y estaba muy buena, pero me la comía con presión puesto que había una rapidez en los camareros que parecía fuera de sí. Por favor, que estos trabajadores se tomen la vida con más calma porque es difícil disfrutar de la comida con tanto estrés alrededor! Precios muy buenos y cantidad abundante.