Lindavista

Los alimentos de este lugar son caseros y si te gustan las quesadillas debes de pedir una de tortilla de harina gigante

Al regresar de un viaje de trabajo "express", siempre es reconfortante y vigorizante pasar a un lugar donde te sirven de comer caliente, bien preparado y abundante.Es un lugar sencillo, con mucho espacio para los comensales, un estacionamiento ENORME y baños limpios.La carta es mas que suficiente para darle gusto a toda la familia, ojo NO es un restaurant para impresionara a tu pareja, pero si para comer rico con toda la familia. Por semana santa, preparan diversos platillos sin carnes rojas, y todo el año tienen opciones para los más pequeños de la familia.Uno de los distintivos para que no se les pase, es estar atentos una vez que pasen la caseta de cobro "Palmillas", avanzarán quizá 10 km y verán un gran muro en medio del campo anunciando el restaurant.

Cecina con chilaquiles, crema y queso de rancho... Muy sabroso, me recordó a 4 vientos de Alpuyeca, parece paradero de trailers, pero el desayuno estuvo muy muy bueno... Solo ordene media cecina con chilaquiles verdes 2 quesitos y una ración de crema, suficiente para un buen desayuno.

Lo único grande de este lugar son las tortillas. No se como se atreven a llamar cecina al pedazo de carne quemada y dura que te ponen en el plato. Y que tengas que pagar el queso y la crema por separado me parece un insulto. Paramos porque veníamos desde Guanajuato en dirección a Puebla y después de Querétaro no existen muchas opciones. Me arrepiento de haberlo hecho. Dicen que los viajeros se acostumbran a todo, y me parece que eso les pasa a los que con frecuencia recorren la México-Querétaro, porque honestamente no entiendo como puede considerar este lugar bueno.

Porciones gigantes. Las sincronizadas son muy buenas y siempre que vengo pido mole de olla.Delicioso si vas en carretera de Querétaro a México