Brisas Del Mar - Piles

Restaurante elegante con capacidad para celebrar eventos con mucha gente como bodas, bautizos y comuniones. El servicio fue atento y educado en todo momento. A pesar de la amabilidad del personal, los entrantes tardaron aproximadamente 35 minutos en llegar a la mesa. Sin embargo, el resto de los platos se sirvieron de manera más ágil. Cabe destacar que había un gran evento en el restaurante, lo que probablemente contribuyó a la demora inicial. La zona del restaurante dedicada a los clientes regulares tenía una ocupación del 65%. En cuanto a la comida, el calamar a la plancha con relleno de calabacín y jamón fue un acierto total. La mezcla de sabores estaba perfectamente equilibrada, y la calidad de los ingredientes era evidente. El calamar estaba tierno y cocinado en su punto, lo que hizo de este plato una experiencia deliciosa. El rodaballo a la plancha también fue satisfactorio. Aunque no era de origen salvaje, para ser de piscifactoría estaba muy bien preparado y resultó agradable al paladar.La viera, aunque aceptable, no destacó como un plato exquisito y, considerando su precio de 8 euros, no es algo que volvería a pedir. Lo mismo aplica a la croqueta trufada, que no me convenció ni por su sabor ni por su presentación y textura; un plato completamente prescindible en mi opinión. A pesar de estas pequeñas decepciones, el restaurante se destaca por sus arroces, que son su verdadero punto fuerte. Ofrecen un menú de miércoles a viernes por 23 euros, el cual permite degustar varios tipos de arroz. Debido a esta especialidad, definitivamente le daré otra oportunidad para probar su plato estrella.

Producto y cocina de muy buena calidad, los arroces son de los mejores de La Safor.

La comida era muy sabrosa y todo estaba recién preparado, lamentablemente bastante caro. Pero deberías darte un capricho con algo bueno una o dos veces al año. Éramos diez en total y pasamos una tarde estupenda. El servicio fue genial, muy atentos... no nos faltó nada. Sólo podemos recomendar el restaurante. Nos encantaría volver aquí

Un lugar con un ambiente muy bonito y comida estupenda, nos encanta, no defrauda nunca.

Merece todo la pena … exquisito. Absolutamente recomendable y los postres geniales. La sangria de vino blanco muy rica