La Cabana De Patones

Que se puede decir del Rey de Patones que no se sepa ya. Todo un clásico de la Comunidad de Madrid. Cocina casera, castellana, típica. Restaurante con sabor añejo, puro, tradicional y sobre todo curioso. Las veces que he ido no he quedado indiferente, buena oferta para comer, correcta carta de vinos y unos postres excelentes. Pero a todo esto hay que añadirle el entorno donde está ubicado este restaurante, el pequeñísimo Patones de Arriba, según cuentan, único lugar con rey propio. Recomiendo hacer reserva porque si vas a la aventura te puedes encontrar con la sorpresa de no tener sitio. Manolo que es el fundador de El rey de patones fué el primero en apostar para traer de nuevo vida a este pueblo prácticamente abandonado, su iniciativa fué seguida por algún otro y hoy en Patones podemos descubrir diferentes restaurantes, hoteles con encanto, etc. Un sitio como este, no importa lo que pagues, no importan los precios, sólo hay que disfrutar del buen yantar.

Día soleado de finales de marzo en Patones de Arriba, o lo que es lo mismo, un pueblo encantador pero repleto de gente hasta la bandera. El exceso de gente le resta encanto a este bonito pueblo pero no resta ni un ápice de gusto a un buen restaurante como este. Pâté buenísimo, solomillo y churrasco a la altura. El pan es de 10 y la ensalada de la casa muy buena. ¿Qué le falta para llegar al 10? El servicio es de 5-6. Eso de que te sienten en una mesa y vengan a los 5 minutos diciendo que se han equivocado y que nos ponen en otra (mucho peor), no mola nada. Lo suyo es que te pregunten amablemente si no te importaría optar por el cambio. En fin, con mejorar esos pequeños detalles estaremos ante un grandísimo restaurante.

Un restaurante muy curioso, decorado con cuadros y elementos antiguos. La comida es de primera y a buen precio. Nosotros tomamos ensalada de la casa muy buena, con ventresca y maíz! Paté casero, con pan de pueblo muy rico. Y de plato fuerte, solomillo a la brasa y churrasco, los 2 vienen acompañados de patatas. A la hora de los postres, nos costó decidirnos porque son todos caseros y con una pinta exquisita. Al final nos decantamos por la tarta de queso, no fallamos.

Nos costó aparcar un poco ya que dentro del pueblo no esta permitido sólo a los residentes y hay que aparcar en la cuneta y caminos, patones de arriba es de esos pueblos a los que vuelves ya que la construcción de sus casas en pizarra enamora, entornó de fábula, son numerosos los restaurantes nosotros comimos en el rey de patones solo carta 2 personas por 83 euros .

Rey de patones Patones alto que magnífico pueblecito tiene un encanto especial. Esta a pocos km de Madrid, en una hora lo recorres. Esta lleno de restaurantes pero nosotros nos decidimos por el rey de potenes, se come muy bien y tiene unas magníficas vistas. Comimos migas especialidad de la casa) y cochinillo, bastante jugoso y tierno. Calidad, precio inmejorable 100% recomendable