Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąAlmuerzos impresionantes. Este típico bar de barrio que inicialmente no parece gran cosa, resulta ser el mejor. La atención es excelente.
Fuimos a pedir un par de bocadillos para llevar. Empezamos porque el camarero no llevaba la mascarilla y se la pone cuando le llamamos la atención. Me doy cuenta de que la cocinera, que asoma por la puerta la lleva en la barbilla y le pregunto que si no lleva puesta la mascarilla, año que el camarero me contesta que si, yo le digo que no, que la estoy viendo. La cocinera sale a coger algo y se la sube. El camarero entra en la cocina y le llama la atención a la cocinera. Lo veo todo en el cristal. Porque nos sabía mal, no nos fuimos en el momento. Deberíamos haberlo hecho. Entra una chica que estaba fumando en la puerta. Mascarilla en la barbilla, no se la sube en ningún momento ni se lo pide nadie. Dentro, por supuesto, cartelito de uso obligatorio de mascarilla (Será para los de fuera) Me parece una falta de respeto, coherencia y vergüenza tener dicho cartel y no respetarlo. Nos cobran 7.5 por un bocata de tortilla de jamónn y otro de bacon con queso que al llegar a casa descubro que está más tieso que la cecina, requemao y cuatro triangulitos de queso. Ya con todo el tema de la mascarilla y viendo el percal, le pegó cuatro bocados y a la basura. No pienso volver ni lo recomiendo. Las cosas no están como para jugársela.
Hacía tiempo que no íbamos pero nos volvió a encantar. La tapa de jamón muy buena. El entrecot espectacular; súper tierno y el punto perfecto. Muy buena atención y además no tardaron nada en servirnos. Mesón de toda la vida y a un precio fantástico
Lugar con solera dentro del Barrio de Nou Moles, 38 años llevan regentando este lugar la misma familia. Este es el típico sitio que tienes en tu barrio, al que siempre dices tengo que ir y luego nunca te acuerdas de hacerlo, así que aprovechando la visita de una cuñada, fuimos a comer el Domingo 20 de Enero de 2019. La decoración me recuerda a la de un típico mesón , es agradable y da confianza en el lugar. Baños limpios que también cuenta. Fuimos 6 personas (3 adultos y 3 niños , nos trajeron la carta con entrantes, carnes y pescados (arroces por encargo y tapas. No tenían menú del día, creo que por ser festivo. Hay un menú degustación. No tienen nada fuera de carta, pero si nos hicieron tortillas francesas para los niños , además preguntaron que si de uno o de dos huevos. Pedimos calamares,bravas, croquetas (6u. , 3 tortillas francesas, 2 bacalao a la Vizcaína, chuleton de ternera, 3 tarta de la abuela, 1 manzana asada, 2 jarras de cerveza de litro y medio, agua grande y 2 cortados. Pan que cobran. Total de la cuenta 93€ Opinión: Es un lugar bastante agradable y al que recomendaría ir, sobre todo si eres del barrio. Buena atención, teniendo en cuenta la camarera a los niños. Las raciones son Valencianas, es decir justas de cantidad, si eres de comer como yo se quedan cortas. Pero es lo normal en Valencia. La calidad de los productos me pareció muy buena. El chuletón es una chuleta, por el peso, habían zonas quemadas, notándose el sabor a quemado, pero el punto y la ternura muy buenos en las zonas no quemadas. La tarta de la abuela espectacular. Relación calidad-precio: Normal, un pelín subidos los precios, para darle el bien. En definitiva ir y probarlo.
El local es como los típicos bares de pueblo de la zona de la Mancha, es decir, nada de decoraciones modernistas básicamente lo adornan jamones en sus paredes. La comida también típica de la zona interior de la Península. Tomamos menú y riquísimooooo! Volveremos seguro