Laurea - Pastrana

Un estupendo restaurante situado en un encantador rincón entre montaña, vegetación y un arroyo. Exquisitas las migas y el entrecot. Es un lugar que merece la pena conocer en la visita a Pastrana, aunque sólo sea para tomar algo en su terraza.

Espectacular experiencia en plena naturaleza de Pastrana. Comer con el sonido de fondo del riachuelo y un hilo musical de 10. Menú degustación cuidado al detalle y con Cristina, atenta a explicarnos todos los matices de cada unos de los platos. Sin duda repetiremos.

Acabamos de comer allí y hemos salido encantados. Hemos cogido el menú degustación de verano y estaba todo buenísimo, especialmente los raviolis y el helado de lavanda. La atención de la chica de pelo cortito maravillosa y el lugar más bonito imposible, la terraza es preciosa, eso sí hay que llevar una chaqueta si eres friolera como yo. Volveremos a probar el menú de otoño!!

Estupendo sitio en Pastrana. Muy acogedor tanto en la terraza como en el interior. Con detalles muy cuidados. El personal muy atento y amable. La comida muy rica y permite combinar platos tradicionales como los torreznos o las migas con cocina más elaborada como el salmón a baja temperatura. Combinan también una carta no muy amplia (mejor porque es preferible que lo que sirven esté muy rico y desde luego lo está con menús con vitola de ecológicos que parecen equilibrados y originales. Íbamos con perro y hasta para eso nos dieron todo tipo de facilidades. Muy recomendable.

En un rincón precioso de Pastrana, con un ambiente mágico y la comida muy rica, el personal encantadores. Recomendable el menú degustación de temporada