Noa - Oleiros

Croquetas de rabia, kimchee y anguila ahumada, original y delicioso el arroz de la grandiosa muy abundante con colas langostino, rap y muy sabrosos chipirones. sopa de fresa, yogur y chocolate blanco, bueno para el servicio muy atento y profesional. las medidas anticovid aplicadas con rigor. por la ubicación del restaurante frente al castillo de Santa Cruz las vistas al mar son únicas.

No se puede poner un solo pero, la comida es exquisita, el comedor es amplio y cumplen con todas las medidas de covid. La comida es excepcional y, sobre todo, quiero destacar el profesionalismo de los trabajadores. Totalmente recomendado. ¡Repetiremos!

Diseños que sorprenden la mente visual y el espectador. Tratamiento personalizado. 100% recomendado.

Hemos estado en la taberna, no en el restaurante. La estética del hotel es muy moderna y ecológica, con colores claros y madera. La carta no es muy extensa, pero es irregular: por ejemplo, la focaccia de sardina no vale mucho, pero el bao de pollo crujiente es un 10, al igual que los huevos rotos, que son súper delicados, con patatas finas y huevos de calidad. Las bravas tienen su toque particular, son diferentes, con patatas pequeñas y la salsa como relleno. Las croquetas son muy cremosas, aunque para mi gusto, carecen de sabor a jamón. El pastel de postre es el mejor que he probado. El ambiente es excepcional, con vistas al mar. Los camareros son muy amables, aunque ahora en verano creo que deberían tener más, porque siempre está lleno y hay que esperar mucho. El menú de cócteles es muy variado. En resumen, es un lugar agradable en un escenario espectacular para disfrutar de una buena comida.