Acemitas Tocuyanas Nina Engracia

La historia de La Chica en Gracia es amarga. Estaba huérfana y su forma de subsistencia se convirtió en un pan de anís que hacía para sobrevivir. Fue de casa en casa hasta que se encargó de algunos niños y hoy están sobrios que fabrican el acecho que la hizo famosa. Ya tiene 103 años y todo lo que hace es estar con su mirada perdida en una silla, viendo tal vez cómo se hacen sus panes y cómo se venden en todas partes en el estado de Lara y fuera de él. El nombre de esta preparación fue traído por los españoles y probablemente por los andaluces, y su origen etimológico se remonta primero al árabe y más atrás al griego. La palabra acema o acemita en su diminutivo significaba "flor de harina" y también "pan hecho con levadura". En el estado de Lara solo saben que es único en su sabor y consistencia, excelente acompañado con una buena taza de café y un toque de crema de leche o suero. Para encontrar los originales tienes que ir al tocuyo y dirigirte a la 13a carrera; Puta, el sobrino de La Chica en Gracia se encarga de ellos y seguramente le cuidará y le contará la historia de su tía.

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La historia de La Niña Engracia es agridulce. Quedó huérfana y su modo de subsistencia se convirtió en unos panes anisados que hacía para poder sobrevivir. Pasó de hogar en hogar hasta que quedó al cuidado de unos tíos y hoy en día son sus sobrinos quienes fabrican las acemas que ella hizo famosas. Con 103 años, ella solo observa desde una silla cómo se elaboran sus panes y son vendidos en todas partes del Estado Lara y fuera de él. El nombre de esta preparación fue traído por los españoles, probablemente por los andaluces, y su origen etimológico se remonta al árabe y al griego. La palabra Acema o acemita en su diminutivo, significaban "flor de la harina" y "pan hecho con levadura". En el Estado Lara saben que es única en sabor y consistencia, excelente acompañada con una buena taza de café y un toque de crema de leche o suero. Para encontrar las originales hay que ir hasta El Tocuyo y dirigirse a la carrera 13; Ramón, el sobrino de la Niña Engracia, se encarga de hacerlas y seguro le atenderá y le contará la historia de su tía.

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