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Przekaż informację zwrotnąEs posiblemente el lugar donde más me gusta ir a comer. es el sitio en donde mejor se come pescado en zona norte. Un resto familiar que tambien es dueña de una Pescadería. Al principio tuvo sólo 35 cubiertos y hoy aumentó su capacidad a 70. Esta decorado con redes e imágenes marinas, esta marisquería ofrece los platos más exóticos que se pueden encontrar. Es en el único lugar en donde comí mejillones y vieyras gratinados con salsa blanca y queso parmesano. Para los que gustan tienen lenguado, pulpo, cazuela de mariscos, y una excelente variedad de pescados preparados con diferentes especialidades. Hay una especialidad de pastas denominada buoco di mare... este restaurante familiar está atendido por tres generaciones. Cuidada atención, excelente vajilla y mantelería y una carta de vinos maravillosa. No he encontrado en ningún sitio de Buenos Aires, un bistro que sirva pescados y mariscos con la dedicación y profesionalismo de este exponente. Un lugar con encanto. No se lo pierdan.
Es de los pocos sitios a los que vamos frecuentemente. Nunca falla el servicio así este lleno. Negocio familiar con excelente comida. Siempre hay un plato nuevo que los sorprende. Esta vez comimos raviolones de centolla (increíbles) y un abadejo con papas al natural, muy simple pero muy bueno! Recomendado para los que les gusta comer bien y sin pretensiones. Aconsejo pedir el limoncello a la salida. Venden la botella para los que les gusta!
Restaurante tradicional que de afuera no parece deslumbrar.Fuimos en familia y comimos unas gambas al ajillo (supremas), unas rabas, una cazuela de pulpo (excelente) y un risotto de langostinos. Todo muy bien preparado. Carta de vino bastante completa.En resumen muy buen lugar cuando se tiene ganas de comer pescados y mariscos (considerando que en zona norte no hay mucha alternativa).
Un lugar al que mis abuelos y mis padres iban con frecuencia. Se ve que han cambiado los propietarios o mi familia carece de papilas gustativas.Nos arrancaron la cabeza y nos sirvieron mariscos congelados a medio cocer.Las gambas al ajillo, frías (imagínense que las gambas tienen que estar hirviendo en su salsa por poco y estas parecían helado de langostinos)... el Rissotto con gambas era un Rissotto CON gambas, porque era un arroz gallo oro a la crema con tres langostinos (frios) sobre el en calidad de decoración... y para rematar el pulpo, que estaba vivo...MALO MALO Y EMPEORANDO... no se lo recomiendo ni al enemigo.
La calidad de los productos y la buena cocina hacen de Don José una de las joyas culinarias de Martinez.Los dueños tienen la pescadería tradicional de la zona y el pescado que sirven tiene garantía de ser de primera desde hace añares.