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Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąFuimos a cenar con unos amigos después de una cata en la bodega. La misma mañana de la cena preguntamos por teléfono al restaurante si podíamos llevar a un perrito pequeño al interior de la sala y nos dijeron que sí, que si era pequeño sí. Al llegar el jefe de sala, visiblemente molesto por no haber sido informado del perrito, provocó un estira y afloja para poder estar en la sala, a pesar de haber telefoneado previamente. Pienso que la falta de comunicación dentro del restaurante, nunca debe ser un problema que se traslade al cliente. Comimos a la carta y no el menú de degustación. El tiempo de espera entre platos fue excesivo e insoportable a la hora del café, indigno de un restaurante que quiere jugar en la división de honor. La temperatura de la sala después de más de una hora de estar allí, resultaba muy alta, totalmente inadecuada, tanto que decidimos tomar café en el exterior, antes de seguir en la sala. La calidad de algunos platos fue irregular, la brandada de bacalao era más una bechamel clarita de bacalao que una brandada; al steak tártaro le faltaba sabor y a pesar de haber pedido un picante de 7 sobre 10, no llegaba ni a un 2. El postre también irregular y, a pesar de haber informado de una persona celíaca, al postre le pusieron galleta. Increíble. Lamento que nuestra buenísima impresión en la primera visita, tan solo hace diez días, cuando hicimos un menú de degustación para dos personas, se convirtiera en una gran decepción en nuestra segunda visita con una pareja amiga, a la que les habíamos recomendado el restaurante. Parece que, efectivamente, el restaurante tiene dos tipos de clientes, los de degustación que pagan un mínimo de 75 – 100 € por persona y el resto que sólo pagan 50 € por persona. Pienso que el Bages 964 tendrá que decidir en qué liga quiere jugar, si en la de restaurante de gama alta con menús de degustación dignos de alguna estrella, o en la de poder comer muy correctamente a la carta, pues está claro, para mí, que a las dos ligas a la vez no sabe jugar.
El restaurante pertenece al complejo Oller del Mas. El espacio es espectacular, precioso y con vistas perfectas a la naturaleza y a la montaña de Montserrat. Comida excelente, presentación muy cuidada. El menú degustación para nostros merece alguna estrella, pues superó nuestras expectativas. El servicio muy atento y amable, con explicación de cada una de las elaboraciones. Solamente lamentar que no se hiciera en catalán; si se desea figurar entre los restaurantes top, estos detalles cuentan y el respeto hacia nuestro idioma creo que es importante. Oller del Mas es además y antes que un muy buen restaurante, una bodega con grandes vinos provenientes de distintas variedades de uvas, unos vinos excelentes, y expresivos, todos ecológicos, creados a partir de la aplicación de la biodinámica y con una mínima intervención. Merece la pena combinar la comida con una de sus vinos o decirse por un maridaje. No es un restaurante barato, pero la experiencia global bien merece, a nuestro entender, no solamente repetir, sino además recomendarlo vivamente. Nosotros volveremos muy pronto.
Fuimos a cenar a este restaurante con un pack que nos regalaron con les Cabanes de Mas Oller que incluía el Menú degustación. El menú consistía en entrantes, platos principales y postres, y solo puedo decir que a cada cual que salia era mejor. Mención especial para los postres, buenísimos. La atención por parte del personal de sala fue exquisita. Local decorado con mucho gusto y muy bien iluminado. Solo puedo decir que este restaurante huele a estrella. Chapó!
Restaurante para disfrutar cada segundo. Comida exquisita desde los entrantes hasta el postre. Camareros/as muy atentos y serviciales. Entorno encantador con unas bonitas vistas a Montserrat.
Super recommended menu degsutacion with maridage! very different dishes of flavors. to repeat, and the place is very comfortable