Las Palomas Restaurante-Bar - Malinalco

El lugar en general es muy agradable y tiene un ambiente muy relajado, sin embargo el servicio no es nada bueno y la comida, aunque el menú ofrece mucho, los sabores dejan mucho qué desear.La verdad no lo recomiendo y no regresaría.

Se tardan bastante en servir la comida, me registre y se brincan la lista, a mi parecer son elitistas.los meseros déspotas.

Es un pequeño lugar de un ambiente más que agradable, te encanta desde que entras, los colores, la fuente, los árboles...Y ya que estás maravillado, te sientas y lees la carta, literalmente, se te hace agua la boca. Y cuando pruebas la comida que es máaaas que deliciosa, no te quieres ir de ahí. Regresaré a Malinalco sin duda y volveré a comer aqui! ( Pidan un chile relleno con queso y pera, envuelto en hojaldre y bañado en salsa de jamaica, lo améeee!!! )

Visité Malinalco con una gran amiga que insistió en que comiéramos en Las Palomas, con la promesa de que me iba a encantar. Y así fue.El lugar está ambientado de manera rústica y buen gusto, pues fusiona decorados y colores tradicionales (como el techo de palma de la palapa, el jarrón de barro de la fuente y el piso de piedra) con un ambiente moderno. No es para nada hipster, como otros cafés y restaurantes que se ven por ahí también, por lo que me parece auténtico y nada presuntuoso. Es carillo, pero vale mucho la pena, así es que más que un gasto, comer en Las Palomas me parece una inversión y una gran experiencia.Las porciones son grandes y consisten en platillos mexicanos con toques interesantes. Por ejemplo, pedimos empanaditas de plátano rellenas de picadillo y queso, y mi Chile Paulina era un chile poblano relleno de queso, pero recubierto en un hojaldre con ajonjolí en un espejo de jamaica. Mi amiga se pidió unos taquitos de zanahoria, deliciosos hasta decir basta. En suma: recomendadísimo. Ideal para tomar todas las fotos posibles y degustar muy buenas propuestas con ingredientes mexicanos.

Súper recomendable los chiles rellenos es muy rico. Lo malo es qué hay mucha mosca en el exterior. No es tan barato pero vale la pena sentarse a comer. También es un poco pequeño y en lo personal no le gusta escuchar las pláticas de los demás qué aparte el día que fui me tocaron unas chicas muy muy fresas y es un poco molesto su tono de voz