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Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąAtención excelente ‘muy de barrio’, camarero gentil y cercano. Una terraza acogedora situada en los laterales de plaza Bailén. El local en si, no tiene nada que destacar pero sí su comida. Cuenta con una carta en QR. Probamos varios de sus platos, a destacar entre ellos: Cachopo: previo encargo (por agilizar imagino), bastante generoso y de buen sabor, acompañado de una buena ración de patatas fritas y tomate. Chorizos a la sidra: receta clásica. Sin duda lo más destacable, tapa económica en relación calidad precio. Bastante recomendado. Patatas con queso cabrales, ración abundante. Los platos salían prácticamente de inmediato. Algo negativo es que no te ofrecen el ticket con la cuenta, directamente te indican el importe. Eso me sorprendió. Relación calidad precio aceptable. Volveré.
La comida excelente, precios muy de barrio, sin aspiraciones a estrellas michelín, perfecto para tomar una cerveza y degustar su ensaladilla rusa y aceitunas, como para ir con la familia al completo, aconsejo reservar antes.
Todo bien, atención al cliente , calidad y precio, por poner un pero diré que la cocinera no tenía mascarilla y solo dos camareros para barra, salon y terraza de ahí el servicio lento.
Un hallazgo en toda regla. El local similar a cualquier sidrería que puedas encontrar en Asturias. Por fuera no dice mucho, por dentro un local normal pero... Se come de muerte. Platos abundantes y personal muy amable. Hoy al menos flojeaban los postres ya que sólo se podía pedir uno, no sé si en otras ocasiones hay más. Chupito de invitación muy generoso. Es genial comer allí por calidad, cantidad y precio.
Establecimiento situado frente al Mercado de Bailén, ideal para degustar la gastronomía asturiana. Cuenta con una carta tanto en código QR como en un panel a la entrada del local con fotos de todos los platos. Era la primera vez que lo visitábamos e íbamos con la idea de probar el cachopo de aproximadamente un kilo que anuncian en carta, así que no probamos muchas más cosas, que habrá que dejar para otra ocasión, sólo un par de tapas de anchoas del Cantábrico, cada una de las cuales se componía de dos anchoas sobre una tosta con tomate; en cuanto al cachopo, exagerado, no se quedan cortos anunciando que pesa un kilogramo, acompañado de una buena cantidad de patatas fritas y tomate; para beber, una botella de sidra Trabanco, para una cuenta de 32 € para dos personas. Todo muy bien; las anchoas, exquisitas, y en cuanto al cachopo muy bueno y generoso, ideal para dos personas, e incluso para tres, si no se es de mucho comer. La atención, muy buena, obsequiándonos al final con unos chupitos de tamaño XL. Habrá que volver para probar la fabada y otros platos.