Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąDeliciosa la comida de este lugar, coges una bandejas lo llenas con cositas que te gusten, verduras, fideos, carne, pollo pulpo, pescado, de todo, lo pesan y eso pagas, y ya decides tú si, lo quieres o salteado o que le pongan caldo, está riquísimo .
Un restaurante curioso que trae la tradición del wantán a la capital, con una selección de ingredientes que puedes transformar en una sopa o wok solamente cuando pesas la estos, que es lo que determina la cuenta. Bebidas TOP y diversas.
Bueno, bonito y barato. 2 personas unos 25 €. Pelin desorganizado pero tiene rollo. Informal.
Comida espectacular a precios realmente competitivos. La carta es muy amplia, con múltiples opciones para todos los gustos. Las cantidades son grandecitas y los sabores riquísimos, de los mejores chinos en los que he estado. Recomiendo especialmente las gyozas y los tallarines, exquisitos. Respecto a la experiencia, me gustó que el pedido se haga a través del teléfono, aunque el pago se hace en la barra (creo que se podria unificar en un único método). La estética del local es mejorable, igual que el poner vasos de plástico. Cuando está lleno el servicio se enlentece un poco, pero nada fuera de lo común. Recomiendo ir pronto o tarde, porque en hora punta está completo. Volveré!
¡Tan delicioso! ¡Estoy curado! Espero que el Malatang chino florezca
Pełne Karta
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