Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąTienen muchas opciones en el menú; probamos todas las enchiladas, nuestro favorito eran los verdes
Un tradicional lugar en la comunidad de la Sauceda con ricos y variados guisos, puedes pedir taco, gordita o quesadilla pero te recomiendo pidas un plato con los guisos que tú elijas, si vas o vienes de San Miguel de Allende pasa a disfrutar
Siempre venía con mucho entusiasmo a la fonda La Flor, atraído por su café de olla y sus platillos caseros que me recordaban el sabor de mi hogar de hace mucho tiempo, cuando era mi abuela quien cocinaba. Me gustaba venir y pedir unos deliciosos chilaquiles, un jugo de naranja recién exprimido, y después un café con pan casero. Vine varias veces y la experiencia siempre fue buena. Pero... esta última vez, no sé, ya no fue tan buena. Mis chilaquiles carecían de sabor. Literalmente parecían solo unas tortillas con agua encima, la salsa no tenía el gusto de una buena salsa y además estaban medio fríos. No había mucho personal, pero el servicio se hizo un poco lento. Lo único positivo es que tienen estacionamiento, pero de verdad la comida en esta ocasión fue muy insípida. Espero sinceramente que haya sido solo un caso aislado, porque me encanta viajar a San Miguel de Allende y la Sauceda siempre había sido una buena opción para desayunar.
En la carretera que va hacia San Miguel de Allende, Juventino Rosas y Celaya, a unos quince-veinte minutos de Guanajuato, se encuentra un pequeño pueblo llamado La Sauceda. Este lugar no tiene mucho de especial; ya sabes, solo casas a los lados de la carretera, un montón de topes, un templo moderno que contrasta con el pueblo, tianguis los domingos y las típicas tienditas para el viajero. También encontrarás varios restaurantes, tipo fonda, que parecen sacados del mismo molde de La Sauceda. Entre ellos, destaco La Flor, quizás el más grande de todos, y esto es por una razón: el sazón. Puedes pedir un plato completo con arroz y frijoles o solo gorditas y quesadillas. ¿Antojo de comida campirana? Este es el lugar. No esperes mucho de la decoración y la atención es irregular (depende del mesero), pero suelen tener opciones para todos los gustos (incluso vegetarianas). El único inconveniente que le encuentro es la distancia, pero si vas por la zona, considera hacer una parada de cuarenta minutos para comer allí. Por si te pierdes: es la fondita más cercana al templo y tiene estacionamiento para clientes al otro lado de la carretera. Ten cuidado al cruzar.
Tienen un excelente sazón, todo el lugar está muy limpio y la atención es buena.