Pasillo 51 - La Plata

Es la segunda vez que voy, la primera no habia sido buena pero decidí darles una segunda oportunidad. Quisimos pedir una pizza grande mitad de un sabor y mitad de otro, no se podía, había que pedir si o si dos medias pizzas lo cual salía bastante mas caro, teniendo en cuenta que la pizza individual ya es cara. Pedimos pizza de panceta y tuvimos que sacarla toda porque era de muy mala calidad, llena de grasa y aspecto horrendo, cuando nos retiraron la tabla jamás preguntaron si habíamos tenido algún inconveniente o por qué se la habiamos sacado. Pedimos la cuenta, la moza viene y canta el numero, sin traer ningun papel, factura o ticket que certifique lo que estabamos pagando. Para coronar la cena vamos a pagar con tarjeta y nos dice que solo era efectivo, lo cual considero que es obligación avisar antes de que uno ingrese al lugar, le decimos a la moza que jamás habian avisado y nos responde entre otras cosas, de muy mala manera 'tendrían que haber preguntado'. Para no volver!!!! un desastre todo

En general voy con amigos, lo unico malo es que no parece que estuviera todo muy limpio. El resto es todo bueno!

Lo descubri por casualidad, hace un par de años. Estaba solo en La Plata y buscaba un lugar decente para comer. El lugar estaba repleto por lo que dudé si habría lugar para mi. Pero apenas entré me recibieron con una sonrisa. Me alcanzaron una silla y me hicieron un lugar en la barra. La pizza estaba increíble y la cerveza bien helada, pero lo mejor fue la calidez con que me recibieron. Ayer volví y probé una pizza napolitana excelente con una Stella Artois tirada, y por supuesto, con la calidez de siempre.

Conocimos este lugar sin mucha expectativa; no gustandome a priori por su apariencia. Puedo decir que me equivoque y fuimos 4 veces en un mes. Las pizzas son muy ricas; haciéndome acordar a las del Cuartito. El lugar por ambientacion es para una cena en la barra o al paso !!

Cada tanto solucionamos la cena o el almuerzo con visitas yendo a buscar (ya que no tienen delivery) pizzas a Pasillo 51 o comiéndolas allí mismo y nunca nos decepcionó; tanto las pizzas comunes como las rellenas son buenísimas. Muy recomendable