Lander - La Plata

El lugar bonito, bien decorado, música agradable y amable atención ... Los precios algo elevados en función de lo escaso de la comida

Es un lugar agradable en donde uno puede ir vestido mas casual, ya que el lugar no requiere tanta formalidad como ir a comer a un restaurante. Empecemos por la entrada que fue muy rica, habia dos Focaccia y 2 panes con semillas acompañado de unas berenjenas al escabeche muy buenas! Nosotros pedimos de entrada unas papas con crema, cebolla de verdeo y panceta, lo q mas me gusto sacando la salsa es que las papas estaban crocantes, eran abundantes y te dejan bastante satisfecho! Como plato principal pedimos pizza lander ( muzarella, queso azul, ajo, cebolla caramelizada y pollo) a mi me encanto estaba super crocante y sabrosa, venian 4 porciones, pero como ya habiamos pedido las papas no la pudimos terminar!! Lo bueno es que no te cobran servicio de mesa, mi marido pidio una cerveza y yo un agua saborizada, el valor de la cena nos parecio barato, gastamos 345 pesos!!! Como describiria a lander?? Un lugar informal, y relajado, lindo para ir en pareja o en familia! La carta es chica, hay 5 platos principales y 10opciones para picar y pizza, pero sino estas anotojado de algo muy elaborado es una muy buena opción para ir a cenar.

Es un lugar muy agradable, con una ambientación cuidada y cocinan muy rico. La zona tiene varias ofertas gastronómicas pero Lander es un lugar que ofrece un buen menú a precios razonables y muy buena atención. Muy recomendable!!

El salon esta bien ambientado y la atencion de las meseras es buena y cordial. Posee un menu muy reducido. La cocina es lenta. Hay que ir con paciencia

Fuí un jueves a la noche y estaba lleno al 30%(o sea casi vacío) . Pedímos 2 sandwiches de jamón y tomate y una brusqueta de jamón crudo, porque estábamos apuradas. Tuvimos que esperar más de media hora para que lo traigan (y porque reclamamos). De las tres opciones de cerveza tirada, sólo tenían una. Cuando por fin se dignaron a traer la comida, el jamón del sandwich era más bien paleta y la tostada de la brusqueta estaba tan dura que resultó incomible. El jamón crudo estaba congelado y la rúcula más seca no podía estar. Para el olvido.