Zarezerwuj teraz
Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąRestaurant in the heart of the old town of getaria with a very attentive and cordial service. charming local. and the food. which panties (anything) and which potatoes! highly recommended and very correct price
After being in a beautiful viist of a txacolindegi we went down to the village of getaria, after looking at some locals, very expensive and other too many guides that we asked in this grill and fortunately gave us table. We taste chips, chips of iron and a bass to the skillet, as well as a small dessert. everything was very good, product kitchen, good product, treated with affection and know how to do.
Un restaurante tradicional con deliciosos pescados a la parrilla. Vale la pena pagar el precio. El servicio es muy atento.
Hoy volvimos a una de nuestras favoritas, que no es otra que la hermosa localidad de Getaria en la costa de Guipúzcoa. Decir Getaria es hablar de gastronomía y decir Iribar, que es nuestro destino hoy, es hablar de parrilla. Desde 1950 se han ofrecido deliciosos manjares en este lugar, cocinados a la perfección en la parrilla. Hoy Pili Iribar continúa con la tradición que comenzó su abuelo, siendo una de las pocas mujeres que trabajan en la parrilla. La ubicación del restaurante es perfecta, en la calle principal de Getaria, cerca del puerto y la iglesia de la localidad (San Salvador). En cuanto al interior, el restaurante tiene capacidad para 60 personas y cuenta con 3 comedores diferenciados, todos decorados con un estilo marinero tradicional. El exterior destaca por la parrilla, que deja a los turistas admirados. Comenzamos con unos boquerones en aceite de oliva de cortesía, muy bien presentados y deliciosos. Después probamos pencas rellenas de langostinos y mejillones, acompañadas de una salsa de marisco y crema de verduras, así como colas de cigala rellenas de txangurro, también exquisitas. Para terminar, probamos el besugo a la parrilla, una pieza impresionante que superaba el kilo de peso. La elaboración del refrito, con aceite, ajo, vinagre, zumo de limón y sal, fue impecable. La calidad de la materia prima y la técnica culinaria nos ofrecieron un verdadero placer gastronómico. Esta vez no hubo espacio para el postre, pero prometo volver por él. Si quieren disfrutar de una parrilla auténtica, no pueden perderse Iribar. Créanme.
Es una ubicación muy recomendable. Menjar bo, serveri bo. Requiere un alto nivel de calidad, pero es de menor calidad. Comida: 5 Servicio: 5 Ambiente: 5