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Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąUn menú de calidad y un buen servicio, volveremos a probar la carta !!!!!
¡Un acierto! Teníamos ganas de comer allí y estuvo de lujo El menú tiene su precio, no es barato barato, pero no había sorpresas, lo sabíamos de sobra Para empezar la música, tranquila, muy adecuada, rollo chillout, para disfrutar el momento de manera muy agradable Pedimos... menu completo postre 29€ gazpacho con helado de albahaca y tomate. Te lo sirven con un chorrito de aceite riquísimo y te lo dejan por si quieres echarle un poquito más merluza a la cazuela, con un salsa muy rica, falta pan para huntar jajaja primer plato postre 19€ menestra de verduras, ¡buenísima! Se veía el trabajo que había en ese plato que estaba de 10 Postres : Arroz con leche, te traen la canela aparte, ¡Muy rica! Tarta de queso, tierra de galletas y membrillo, los podías comer por separado o unirlos, la fusión quedaba muy buena. Se me hizo más parecido a una quesada, pero en cualquier caso, muy fino y rico La atención, sin quejas, pendientes de nosotros y del comedor entero. Si volvemos a Frómista, repetiríamos sin problema
No teníamos reserva en el restaurante, pero tras un ratito de espera en la barra conseguimos mesa en la terraza. Hay que hacer notar, por desacostumbrado, que los camareros en ningún momento meten prisa o hacen sentir incómodos a los ocupantes de una mesa que está terminando de comer o están con el café. La terraza funciona con menú o medio menú. Tomamos menestra natural, pochas con almejas (cuatro almejas hermosas en su punto de cocción en la cazuela), pollo de corral y rabo de vaca, con patatas fritas de verdad, por supuesto.Todo buenísimo, se nota que en esta cocina hay buena mano para los guisos y que las cosas se hacen con cariño y buenas materias primas. No llegamos al postre, pero el café vino acompañado de una deliciosa perrunilla. El servicio joven, pero muy educado y profesional. En el rato de espera en la barra tuvimos ocasión de comprobar qué bien gestionaban la terraza llena y la lista de espera. Un gran descubrimiento, y un sitio para volver siempre que estemos por la zona. La próxima vez reservaremos para el restaurante.
Un oasis en una localidad, la verdad, bastante fea, y entre otros establecimientos orientados a la comida (y trato) de batalla para peregrin@s. Sólo tomamos una tapa de ensaladilla, tosta de lomo y tarta, pero estaban exquisitos, como el trato recibido por su dueña. Gran gusto para cocinar y gran gusto para ambientar. En sitios así, duele un poco menos pagar un poco de más.
Local muy bien acondicionado, muy acogedor, com mucho espacio entre mesas que te otorga intimidad más que suficiente. La comida exquisita, todo en su punto, con producto de calidad total. La mano de los chefs espectacular. Podría tener perfectamente una estrella michelin. El trato del personal de sala de 11 sobre 10, precio más que acorde s todo lo descrito anteriormente.... volveré seguro