Palmira - Espot

Buena ubicación, habitaciones cómodas. No apto para discapacitados.

La pensión está ubicada en el centro del Pueblo de Espot, es un pueblo muy tranquilo y pequeño, está rodeado de bosque y montaña. Tienes para desayunar y dan comidas y cenas muy buenas con producto km0. Las habitaciones muy completas y limpias.

Ofrecen un ambiente acogedor por un precio razonable; aunque no hay un 'área común ' más allá del restaurante. El desayuno está incluido y nos pareció muy bueno (buen café y rico croissant! . María nos ayudó a resolver un par de dudas. Limpian la habitación cada día. Volveríamos!

Se trata de un establecimiento pequeño pero funcional, sin lujos pero que cumple con su cometido. Proporciona todos los servicios que puede ofrecer un negocio de estas dimensiones, no esperéis una recepción abierta las 24h. A parte de esto la chica que se encarga de llevar la pensión es muy profesional, te informa de todos los servicios y te resuelve todas las dudas, haciendo de tu estancia una gran experiencia. En mi caso particular y, debido a la intolerancia a ciertos alimentos, me proporcionó un desayuno que no estaba planificado. Con profesionales así da gusto.

Estuve allí al final de la temporada de esquí a principios de abril, por lo que el restaurante estaba cerrado. Pero la habitación estaba muy limpia y luminosa y el precio era excelente. La mujer de recepción también fue extremadamente amable y servicial.