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Przekaż informację zwrotnąAunque hacía mucho tiempo que no visitábamos este restaurante del que guardamos un buen recuerdo, tanto entonces como ahora, disfrutamos mucho de la comida. El restaurante está un poco alejado del punto de vista de “un campellero”, pero el paseo creo que vale la pena. Decidimos optar por el menú de 27 €, ya que ambos queríamos arroz y lo incluía, y el resto de los platos del menú también nos parecieron agradables. Puedo adelantar que el menú de 27€ es muy bueno. El total por persona fue de 43€ incluyendo todo y 30€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos). **Al llegar:** Al llegar, nos acomodaron en nuestra mesa y nos ofrecieron un aperitivo de bebida; elegimos dos copas. Junto con la bebida, nos trajeron un pequeño plato de queso parmesano que resultó ser un excelente acompañamiento. También nos ofrecieron un poco de pan y en la mesa había una botella de aceite a nuestra disposición. Mientras lo degustábamos, tomamos nota de nuestros pedidos. **Aperitivos:** El segundo aperitivo fue una taza de gazpacho con polvo de jamón en el borde: refrescante y delicioso, y por supuesto, un buen detalle añadir este pequeño aperitivo. El "mar y montaña" en esta ocasión me lleva a lo negativo: deberían eliminar de ese plato la ensalada con ajo. Creo que deberían revisarlo en la cocina o retirarlo de la mesa. Además, el plato consistía en una mezcla de hojas verdes, calamares y rodajas de pescado rebozado en el que detectamos camarones y bacalao. Como mencioné antes, muy sabroso. La “vieira” con una salsa que no logro recordar (1 x 5.50€) fue muy buena. La vimos en la carta y decidimos pedirla fuera del menú. Sirvieron una vieira de buen tamaño con un huevo de amapola encima y una salsa de la que, lamentablemente, no puedo recordar el nombre. El taco de atún con kikos: como se puede apreciar en la imagen, el taco de atún era un poco curioso, y los kikos le aportaron una textura crujiente sin alterar su sabor. Tenía una cáscara seca, pero un chorrito de aceite de la mesa o parte de la salsa de maracuyá que lo acompañaba solucionó el pequeño inconveniente. Los huevos con trufa y foie fueron muy buenos. Este plato no ganará un premio de innovación, pero no lo necesita: los huevos estaban bien sazonados, el aroma de trufa se sentía en cada bocado y un poco de foie aportaba un tercer sabor y un toque graso que equilibraba todo. No se necesita nada más. **Plato principal:** Arroz y sepia con verduras. Buen plato. Generosa ración y el arroz tenía un sabor bastante intenso, donde predominaba la ñora. **Postres:** “Pan de Brioch con helado”. Muy bien. Este postre ya lo habíamos probado en nuestra visita anterior y nos gustó mucho. “Coulant de chocolate con helado de frutas del bosque”. Este coulante es diferente de otros que hemos probado antes y supongo que se debe a su forma de elaboración. Aunque normalmente la capa exterior es un poco dura, en este caso todo el bizcocho era muy suave, se rompía fácilmente y el chocolate salía del interior como corresponde. El helado de frutas del bosque no nos convenció del todo, pero debo añadir que no soy un gran amante de ese sabor. **Bebidas:** Agua (1 x 2.75€). Elegimos “Frida do Corvo” (1 x 19€). Escogimos este vino porque últimamente la variedad de uva y la región nos han impresionado, aunque no nos sorprendió tanto, al contrario de lo que se puede leer en el enlace, donde las opiniones son muy positivas. Después de terminar la comida, nos ofrecieron un licor y elegí un pacharán, que estaba muy bien. Sorprende que en el mismo lugar tuvieran paja y vino de Jerez, lo cual no debería ser, pero curiosamente lo es.
Un lugar al que he tenido la suerte de ir varias veces. Todo es increíblemente bueno, el trato es inmejorable tanto para mi pareja como para mí. Nos ha encantado este restaurante; cada plato es una nueva sorpresa. El servicio es impecable, desde el principio nos hemos sentido como en casa. No tardaremos en volver.