Las Truchas (h. Las Truchas)

Después de la ruta del Río Majaceite, teníamos ganas de comer trucha antes de volver a casa, pero al ver las manitas de cerdo, las chuletitas de cordero y nos ofrecieron un guiso recién hecho de habas, alcachofas y presa, fue fácil cambiar de idea. El restaurante es amplio, el personal es muy amable, los precios son razonables y hay variedad en el menú. Volveremos cuando regresemos a esta encantadora localidad gaditana.

La comida es deliciosa y el servicio es excelente. El restaurante tiene unas vistas impresionantes y el salón es muy bonito. Ofrecen cocina tradicional de la zona con una amplia variedad en el menú y a precios muy razonables para la calidad que brindan.

Después de hacer la ruta del río Majaceite es el lugar ideal para reponer fuerzas.Buena materia prima,bien tratada en cocina y un buen servicio.Precio acorde con el sitio

Aprovechamos para visitar Ubrique y acercarnos al restaurante del hotel Las truchas.a mitad de octubre hacía calor veraniega, pero la temperatura y el ambiente en el local era muy bueno. Comenzamos en el bar con una cerveza y media de jamón ibérico. Luego pasamos al comedor .Nos trajeron croquetas de rabo de toro para compartir ,abundante y excelentes. Continuamos con la típica trucha con jamón, muy buena a pesar de ser un pez casi insípido , pero le dan un toque en cocina que la convierte en apetitosa y presa ibérica abundante y exquisita. Los postres sencillos y ricos ,regado con media botella de blanco Tierra Blanca de la tierra de Arcos. Un almuerzo muy agradable y una atención bastante correcta para superar por muy poco los 60 euros para dos personas, incluyendo lo consumido en el bar. hacía tiempo que no íbamos , pero cuando podamos volveremos.

HOTEL LAS TRUCHAS El hotel es un hotel rural de 2 estrellas de la empresa TUGASA. Desde luego como hotel podría tener mejores condiciones pero cualquier otro hotel. En contra diré que para mí lo peor ha sido el Buffett del desayuno: café, rebanadas de pan (que pueden ser del día o no y envases de paté, tomate, mantequilla y mermelada. Nada de chacina, ni bacon, ni huevos, ni yogures, ni bollería. Insisto que aunque sea un dos estrellas podría estirarse un poquito más. Por otro lado la tele falla, no tiene todos los canales y yo aún teniendo la clave del wifi no pude conectarme. No sé muy bien porqué dado que tenía un repetidor sobre la puerta de la habitación. Está algo a las afueras del pueblo pero esto es sobre todo por comentarlo, porque en 5 minutos se planta uno en el centro . Cuando me alojé me otorgaron una habitación con plato de ducha. Al viajar con un niño pequeño solicité una con bañera y me indicaron que en habitación normal no quedaban ¿?¿? (No creía que el hotel estuviese lleno . Bueno es lo de menos. Si se acaba se acabó. Para subir a las habitaciones NO hay ascensor ni dispositivo que lo facilite. Sí he de decir que hay creo 3 habitaciones en la misma planta sin precisar salvar obstáculos. Pero vuelvo a lo mismo de antes, los q viajamos con niños si se quedan dormidos hay q subirlos a cuestas (tengamos carro o no . Por último creo que podría haber más personal pero.... a qué empresa no le haría falta. Ahora bien. No todo es malo. Tiene un pequeña piscina que es ideal para los niños (no tiene zona infantil para los más pequeños , las habitaciones están muy limpias, tiene una mininevera (que de todos los hoteles en los que me he hospedado enfriaba de verdad!!!! . Las camas son cómodas (no pidamos peras al olmo . Tienen control de aire acondicionado que funciona bastante bien. El sitio es muy tranquilo, tiene parking propio y para relajarse está bien. Lo mejor es que al pertenecer el grupo TUGASA ofrece buenos descuentos sobre todo a jubilados. RESTAURANTE LAS TRUCHAS Aquí empezaré al revés. Lo mejor con diferencia los dos empleados que se encargan del bar-restaurante. Muy atentos y cordiales. Es conocido este restaurante por su buena comida. Y la verdad es que no es nada mala y está bien servida. Tras aconsejarnos optamos por un barbaazul que es un vino tinto de la zona que está muy rico (dulzón y con 15,5° , pisto que estaba bastante bien resuelto, cochinillo que estaba muy sabroso aunque pecaba de un exceso de manteca en el fondo del plato (no apto para los que tienen el colesterol alto y un venado con salsa de tomillo que fue lo que enturbió la comida. Y me explico. Acostumbrados a comer carme de venado con un sabor característico a caza, éste venado no sabía a nada, sólo a la salsa que lo acompañaba. Además la textura era demasiado untuosa. Tras comentarlo con el camarero nos explica que posiblemente sea uma zona menos sabrosa a lo que estamos acostumbrados ¿?¿? Sobre los postres caseros no me pronuncio porque no los probamos. Al igual que en el hotel al pertenecer a TUGASA pueden beneficiarse sobre todos los pensionistas de buenos descuentos. ¿Volveríamos? Pues en un período medio-corto de tiempo no, pero posiblemente volvamos.