Villa Calmecac - Cuernavaca

Owners try hard and you end up spending a couple of hours there. Good value for money.

Es un lugar de privilegio. La atención es bastante agradable y los platillos siempre son una sorpresa, porque saben combinar alimentos, frutas y jugos con versatilidad. El café de olla, el orgánico y otras infusiones, permiten elegir lo mejor para cada paladar. El ambiente es cordial, no ruidoso; se puede dialogar y nadie del grupo de esa casa, está encima de los comensales. El área de estacionamiento y algunos juegos y el cuidado del jardín, completan nuestra percepción de que acudimos al lugar del buen comer, con unas vistas reconfortantes, pues sus directivos y el personal, hacen que la visita sea una experiencia grata y en verdad, muy recomendable.

Tienen buen sazón y son muy atentos, sus jugos son 100% naturales y preparan una mermelada natural muy deliciosa, también te venden frascos de mermelada y miel orgánica. Me encantó

Para todos aquellos que son de bien día te, pero netamente natural, pueden visitar Calmecac un lugar al norte de la ciudad de Cuernavaca, sumamente tranquilo para meditar y reflexionar. Si te gusta lo natural y estás harto de lo artificial: date una vuelta que te va a hacer sentir lo máximo.

Un lugar muy bonito y tranquilo para desayunar. Cada día el menú cambia, incluye fruta, café, té, antojitos, platillos con huevo, burritos. La mermelada, la granola y el pan los hacen en el lugar. Aquí sólo puedes ordenar lo que vas a comer, no sé vale pedir comida de más, ¡bravo por eso!