Bechamel - Cuauhtémoc

Las croquetas son la especialidad de la casa y valen mucho la pena. Además, los paquetes que incluyen platillos y bebida son de muy buen precio.

Es un lugar muy agradable; amplio, bien iluminado y ventilado. La carta es bastante variada y con precios razonables, aunque le falta tener más información sobre algunos platillos. Aunque su especialidad son las croquetas de bechamel, estas no son lo único que ofrecen. Tiene opciones para sólo picar algo de comer mientras bebes algo, o para hacer una comida completa. Tiene paquetes que incluyen entrada, croquetas y bebida. Pueden parecer porciones pequeñas al principio, pero son bastante llenadoras. Además, algunos paquetes incluyen vino o cerveza.El servicio es muy bueno. Los meseros son amables y constantemente están revisando que todo esté bien en tu mesa. Si llegan a confundirse con alguna orden, inmediatamente lo resuelven y lo cambian, con la mejor actitud.Especialmente las croquetas tardan un poco en servirse, porque las preparan al momento, pero es perfecto si no llevas prisa o si vas bien acompañado. La vista que tiene hacia la calle y hacia el edificio Boker, se presta para beber mientras una sangría o un agua fresca [ambas deliciosas].El único punto desfavorable que encontré hasta hoy, es que se localiza en un tercer piso y no tiene elevador, por lo que podría no ser accesible fácilmente para algunas personas mayores o con alguna complicación motriz.

Localización excepcional. Buen servicio y carta muy completa. Me encantaron las croquetas. Recomendado

Tras acceder por una pequeña puerta y ascender al segundo piso (dejando atrás un Pirates Burguer), llegamos a Bechamel, un restaurante dividido en diferentes espacios abiertos a los balcones que rodean el restaurante.La comida se caracteriza por una fusión de comida mexicana y española, haciendo hincapié en las croquetas, las protagonistas de la carta.Con el caluroso día que hacía, el gazpacho que tomamos nos sentó perfecto. Una interpretación libre de gazpacho con manzana, muy fresco.A continuación, nos decidimos por un combo de croquetas (a elegir 5 de las 7) y de tapas (las 5 disponibles). Había de todo, desde lo más clásico como la tortilla española o la croqueta de jamón (y vaya que tenía jamón), hasta combinaciones más "exóticas" (croqueta de camarón con chipotle). Realmente destacable la textura de la bechamel de las croquetas. Difícil de encontrar algo así fuera de España.Para finalizar, probamos un par de croquetas dulces. Imperdonable irse sin probar la de manzana con queso de cabra, miel y una reducción de balsámico.Sólo queda destacar la atención excelente de todos los empleados/as que nos atendieron.Interesante propuesta en el centro (quizá más propia de la Roma o Condesa) a la que tocará regresar.

Venimos por recomendación, no teníamos expectativa del lugar, pero desde que entras te reciben con buen gusto, el servicio es de primera, rápido y la comida es deliciosa. Recomendamos las croquetas de chorizo con queso, pollo con queso y pescado con queso. Simplemente son una delicia sin duda regresaríamos!