Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąFuimos a comer el viernes día 2, estaba lleno y tuvimos que esperar, según los comentarios se comía muy bien. Cual es nuestra sorpresa que el menú sólo constaba de ensalada, plato principal y postre, bueno no habia muchos sitios donde elegir porque había mucha gente y decidimos quedarnos. La ensalada era pequeña incluso para una persona, de plato pedimos cordero al horno, y más de lo mismo, poquísima cantidad, o sea que nos quedamos como si no hubiéramos comido. La sorpresa final fue el precio, 16 € por persona. Asombrados le preguntamos al camarero y la contestación ya nos dejó boquiabiertos “ es que estamos en feria, normalmente nuestro menú consta de ensalada, primero, segundo y postre y solo cuesta 9 €”. Nos dio una tarjeta para volver, cosa que desde luego no pensamos hacer, salimos de allí con cara de tontos y sintiéndonos estafados.
Desconocíamos el sitio, inmediatamente después de sentarnos llegó el camarero y sin pedirla previamente, dejó una ensalada sobre la mesa, entonces, preguntamos si tenían tapas o algo fuera de menú y, como si se tratara de un capricho injustificado el camarero nos hizo sentir como que no estábamos en el lugar adecuado y que al parecer el tampoco estaba teniendo su mejor día, Después de pedir un plato del menú cada uno, empezamos a notar que nuestra relación con el camarero empezaba a mejorar hasta el punto en el que, en uno de sus viajes a la cocina se paró frente a la mesa, revisó que estuviéramos bien y hasta mostró empatía. En ese momento mi acompañante y yo nos sentimos muy cómodxs con el servicio y el postre nos supo a victoria y felicidad ya que era evidente que el camarero se sentía bien, sin saber muy bien si tuvimos algo que ver en ese cambio de ánimo. En conclusión, una puntuación Normal para esta montaña rusa de emociones que nos hizo olvidar hasta lo más importante, la comida. Posdata el punto decisivo se lo llevó la chimenea, volveremos!
Cena de amigos a base de tapas, buenos aperitivos y buen precio, en relación calidad precio, excelente.
Estuvimos comiendo a principios de enero y la verdad es que comimos bastante bien en un ambiente agradable y con un trato bastante correcto. El menú, con ensalada, dos platos, bebida, postre y café nos costó a diez euros por persona. No es un restaurante espectacular, pero es una buena opción para comer.
Bar perfecto para tapear sola o con grupo. Comida muy rica. Ambiente familiar y personal profesional.