La Casona - Ciudad Real

Calor insoportable. Hemos hecho una comida de jubilación de un@s compañer@s de trabajo, con un menú cerrado. Los entrantes, nada mal. De segundo pedí entrecotte punto , pero me lo trajeron punto , vamos un despropósito de carne. El servicio muy bien, muy atentos y amables, pero lo que sin duda marcó ma comida fue la ausencia de aire acondicionado un 29 de junio con 40 grados en el exterior. Ha sido desesperante el calor, tod@s con gotas de sudor en la frente. Algo inaceptable. Menos mal que el servicio (de una agencia externa) ha sido maravilloso. Resumiendo, calor infernal, comida aceptable, servicio inmejorable.

Fuimos a celebrar la jubilación de una compañera. El servicio dejaba mucho que desear, bastante bordes sobre todo el encargado. Necesitábamos poner música y venía a bajarnosla, señores? Es que ustedes no celebran bodas? No hay música?..... la comida escasa, nos pusieron una mesa auxiliar porque no apuntaron bien los comensales y a esa mesa no llegaba la bebida pagamos todos) . El salón lleno de goteras, estropearon una chaqueta a una compañera... y como colofón final nos retiran las copas sin haberlas terminado y nos quitan la música de muy malas formas. Esta gran empresa no piensa volver. Gracias por tan nefasto servicio. Nosotros nos lo pasamos fenomenal pues al mal tiempo buena cara.

Muy malo el servicio, en vez de atender los clientes se dedican a contar sus batallas entre ellos. Se le indica ese detalle al responsable y no hace nada. Me voy y siguen en sus trece de hablar entre ellos y no atender las mesas, los clientes se tienen que levantar de la mesa para pedir sus consumiciones,

Fuimos cuatro amigos a comer y pedimos un menú de Navidad de 24€. Al comenzar pedimos cuatro cervezas. Después, con el segundo plato, pedimos un vino tinto. Nos ofrecen dos (que no conocemos) y elegimos uno de ellos. La sorpresa llega a la hora de pagar, cuando nos cobran 36€ por la botella de vino. Obviamente en ningún momento nos dijeron que iba a costar ese precio. Me parece muy poco honesto ese comportamiento.

Llegamos al restaurante temprano y nos fuimos los últimos. Hubo una larga espera entre cada plato y cuando preguntamos al camarero si había algún problema, nos respondió de manera brusca. El lugar es caro y el servicio es deficiente. No planeamos regresar.