San Remo - Chetumal

He vivido en esta región por casi 10 años. Conozco casi todos los restaurantes de Chetumal. La señora Laura es excelente. (sin exagerar). Mas hijo ne había hablado de este lugar. Cuando simplemente ya no quería saber de tacos, carnitas, hamburguesas, cocina regional, franquicias de actitud fría y atenciones despersonalizadas. Cuando estés harto de ir a comer a la plaza llena de ruido y de ofertas raras con comidas de dudosa procedencia. Simplemente ve a San Remo. Tenía un poco de prisa. Llevé a mi perrita conmigo para que lo aplicaran sus vacunas. Cada semana debo ir a Chetumal a hacer diligencias, pero esta vez, me tuve que llevar a Canela conmigo. No esperaba que siquiera me atendiera. Me dijo que el animal no puede entrar pero se podía atar a la verja del porche. Ordené una sopa de minestrone , Mmmm ideliciosa! Cada cosa del menú ella lo hace. Sus precios son muy económicos. Su restaurante esta lindo. Cada detalle tiene gracia como en el hogar. Como una pasta después de la sopa y una deliciosa bebida fría de menta. Al frente se encuentra el parque de los caimanes y el ambiente ven si es muy agradable y limpio. No hay música vulgar ni estruendosa. Además sin que yo se lo pudiera le acercó un traste con agua a mi perrita. i Caray ! Eso, es servicio. He estado en otros restaurantes italianos y nunca me había sentido tan mimada. Lo recomiendo 100%.

Para empezar el lugar es una casita de madera como eran antiguamente en chetumal decorada muy pintoresca.La comida es deliciosa, saludable, se siente todo muy casero. Las pastas, las ensaladas todo tiene un toque como de la abuela.Lo mejor es el pastel de queso ricotta simplemente una exquisites. Pan casero. Todo es absolutamente bueno.La atencion de la propietaria y la mesera son excelentes.

Muy rico todo, fresco y deliciosoComida italiana a un precio súper accesibleProbé entrada brócoli con queso, filete hojaldrado y de postre el pastel de tiramisu con te y todo estuvo fantástico

Estábamos en la búsqueda de un buen lugar para comer. En lo particular soy fan de los lugares discretos, lindos y con una historia que contar. Que tengan un encanto propio, pequeñas joyas con las cuales te atraviesas de vez en vez.Así llegamos a este sencillo y humilde restaurante que, bellamente decorado por la dueña de origen italiano, nos recibió con olor a pasta casera.Una ensalada Caprese, unos deliciosos raviolis, un mousse de chocolate y un té negro con limón fueron el complemento perfecto para redondear mi visita.Una pequeña joya italiana en el centro de Chetumal.

Me gusta mucho este restaurante, que visito desde varios años, cuando estoy en Chetumal para mi trabajo. La dueña misma, Laura, cocina, y la calidad de su comida fresca es excelente. Hay un menú, pero recomiendo escoger de las platas en su vitrina. El único inconveniente es que este restaurante está generalmente abierto para almuerzos durante la semana, y únicamente sirve cenas el viernes y sábado. Buen provecho.