Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąEstuve en varias ocasiones y nunca fue un lugar destacado por la comida. Pero esta ultima ocasión fue muy mala. La caipiriña tenia 3 pedazos solamente de lima y nada de alcohol. La comida , pastel de cordero era recalentado. Las gambas las dejamos de lo malas q eran. La atención es muy mala con personal sin nada de experiencia y sin simpatia, y como si fuera poco reservamos una mesa especifica contra la ventana y al llegar no había. La respuesta fue, no tengo ahora y la reservamos especialmente. Una lastima porque el lugar es muy lindo, con una arquitectura con mucha onda y sustentable. Solo vale la pena ir para conocerlo preferentemente de dia y comer algo sin mucha preparacion.
Un lugar único, comida al horno de barro y una Ambientación divertida e iluminacion a velas. La comida es excelente! Aprox $500 por persona
Precioso el lugar. Rustico, ecologico. La ubicación es única, Se puede llegar en 4 x 4 o por la ruta y luego caminando por los medanos. La vista es espectacular. La ambientación muy buena (entre rústica y vintaje). Para merendar, la carta es muy acotada y los precios excesivos, desproporcionados.
Es lo mas exclusivo de Pinamar, tiene entrada por la playa y tambien por la ruta, donde se pueden dejar los autos en un estacionamiento y caminar 200 mts por la arena hasta llegar al lugar.Es un restaurante- bar - parador 100% ecológico. La oferta gastronómica es de alta gama. La decoracion tanto en el interior como en el exterior es sublime.No es excesivamente caro, podrian cobrar mucho mas por lo que es el lugar.La gente que va es educada y comprende la propuesta del lugar.Es demasiado lugar para los que van con sus camionetas Ram escuchando cumbia asi que siguen de largo, lo cual es muy bueno.
Hemos ido a comer varias veces a este lugar al que se llega por la playa del Norte de Pinamar y nos agradaba mucho. Lamentablemente la última visita no fue lo mejor. No sólo los precios de los platos eran excesivos sino también el del cubierto por persona. Más allá de eso , uno de los platos que era al horno de barro estaba seco y recalentado y aunque se lo dijimos a la moza y al chef al llegar la cuenta estaba sumado. Más allá de eso por más lejos que este el Parador, no corresponde presentar la cuenta escrita a mano y no poder pagar con tarjetas. Ojalá vuelva tomar su cauce porque el lugar es genial frente al mar.