La Tartine - Bogotá

Si gustas de la comida francesa, en particular de la gastronomía del mediodía galo, este es un lugar imperdible en una visita a la capital colombiana. Ubicada en la colonial Candelaria, en un eje culinario reputado por su variedad y calidad, La Tartine administrada por Jeannethe y el chef Pascal Tournamille, hacen de su visita una experiencia integral y muy satisfactoria.La atención es esmerada y la preparación de los platillos son de alto nivel. La disponibilidad de vinos franceses es imperdible, tanto por surtido como por precio razonable. Su especialidad, los tartine (el de pato está a punto siempre) y la caussoulet (solo los viernes). Adicional, sus jamones y embutidos son hechos por el chef de manera artesanal.El ambiente es agradable, donde no faltan las referencias a los ancestros franceses: banderas de Francia, del Toulouse FC y al tanto centenario como laureado equipo de rugby Stade Toulousain. En un rincón también onde la bandera argelina, rememorando a los antepasados de familiares pieds-noirs

Disfrutar del centro histórico de Bogotá en el barrio la Candelaria y pasar por la calle 12 B Con Cra 3a, para encontrarse con un espacio relajado y ameno, atendido amorosamente por sus propietarios Janeth y Pascal y deleitarse de unos platos mágicos, como la chuleta de cerdo en salsa de tamarindo bañada en armagnac y una super ensalada de langostinos de la casa, acompañado de un delicioso jugo de gulupa, y cerrando con una fina torta de chocolate. Hacen de La Tartine un lugar mágico en sabores y experiencias gastronómicas por toda la armonía del servicio y sus platos únicos para vivir un momento gourmet francés. Imperdible y repetible, para seguir explorando su menú. Super recomendado .!!!

Realizamos un almuerzo familiar de celebración, todo impecable la decoración, la comida exquisita y muy buen servicio. Es un sitio recomendado para cualquier evento desde un almuerzo hasta una cena todos los platos que he podido probar son deliciosos y la charcutería es fantástica.... felicitaciones

Pascal et sa femme colombienne vous réservent un accueil chaleureux et une cuisine de qualité dans un endroit agréablement décoré. Si les saveurs du terroir français vous manquent, ne manquez pas cette adresse originale.Pascal aux fourneaux aime aussi venir discuter avec les clients, son accent toulousain et sa gouaillevous rappelleront le pays.

Un lugar bien atendido y exquisitos sus platos, siendo muy generoso su tamaño. Costó razonable, ubicado en un barrio tradicional, donde se aprovechará para conocer la historia de nuestro país.