18 Scalini - Bogotá

Fui con una amiga a almorzar. Mi elección fue "berenjenas parmigianas y raviolis rellenos de peras y almendras en salsa gorgonzola". La mejor elección!!! Qué buena preparación y frescura de ingredientes! La atención buena.El lugar no me pareció nada especial... una casa grande y antigua. Muchos espacios y en el que elegimos (arriba), mucho ruido: se oía el murmullo de la gente más la música... no se podía hablar con comodidad....

Es un lugar sobrio, tranquilo que permite tener almuerzo/comida con una amena conversación. Los platos tienen adecuado tamaño acorde al precia, entrada de albóndigas súper recomendada y los jugos naturales súper ricos!

El sàbad0 trece de mayo fuì invitada por mi esposo y mis hijos a almorzar en este restaurante. No lo conocìa y como yo llegue de primera al lugar, me recibiò Juliana una persona muy amable que me ofreciò esperar ahì mismo en el primer piso a la entrada en unas sillas colocadas de forma agradable o subir a la salida del segundo. Le dì una mira al primer piso de la casa y me pareciò encantador, decorado con buen gusto y muy ambientado. Luego subì y los escalones estaban marcados de una forma muy original numerados del 1 al 18 (esto da origen al nombre del establecimiento)Juliana me trajo la carta de aperitivos pero en ese momento llegò el resto del grupo. Nos indicaron la mesa y estaba justo al lado del forno donde preparan las pizzas, esa zona un poco màs informal pero igualmente muy bien puesta estaba al fondo y antes pude ver el comedor màs formal todo muy bien decorado con mucho gusto.Quiero decir que la carta està muy bien elaborada,con opciones interesantes y novedosas, se ve que tanto el chef como su esposa Giuliana se han esmerado en presentar posibilidades diferentes dentro de esta cocina tan vasta. He estado en muchos restaurantes italianos en muchas ciudades de latinoamèrica y Europa y afrmo sin lugar a dudas que este llena las espectativas de cualquier conocedor de la cocina italiana (mi favorita). Hay antipastos muy ricos, nosotros pedimos el del chef, en pastas mucha variedad y no las mismas posibilidades de siempre, el rissoto a la cava,muy interesante, las costillas de cerdo, deliciosas y mi plato el salmòn en costra, exquisito. La dueña del local nos sugiriò un vino blanco muy bueno y los contornos tambièn muy ricos.Excelente opciòn no duden en visitarlo y veràn que no me he equivocado en las apreciaciones.Me olvidaba, les sugiero el sàbado 3 de junio, final de la copa Champions League, entre Juventus( Italia) y Real Madrid, que vayan a degustar una deliciosa pizza (hay excelentes) mientras ven el partido.No me digan que no es una buena idea. Les recomiendo los gelatos y la Bottega donde pueden comprar un sinfìn de productos locales e importados de buena calidad, salsas, aderezos, pastas, vinos etc.

18 Scalini es un restaurante que trae a la ciudad de Bogotá esas tradicionales, exquisitas y memorables recetas de la cocina italiana, además de una completa selección de vinos y una tienda con gran variedad de productos de este país. Su ambiente es cálido y muy acogedor, cada espacio esta lleno de detalles que sin dudas hacen el conjunto perfecto para vivir una gran experiencia.

My wife and I came on a Saturday. The food was delicious but we ended up running into a problem with our change. Twice. We paid the bill and included the propina because we liked the food. When we got the change back we got...1500cop in steam of around 15000cop that we were owed. We pointed this out to the staff thinking it was an accident. However when we got the change back for the second time we were short again by around 5000 cop. This saddens us because as a foreigner I already have a hard enough time in this country. You would thinks a upscale restaurant would have the decency of being honest. When we confronted the staff we were offed lemon shots. I decided to still write because I'm tired of getting treated this way. My wife and I dine out a lot so it's too bad because we really liked the food. Given that the actions of the staff were stealing we can not tell our friends to come here or come back ourselves. Shame