The Ranch Smokehouse - Barcelona

Fuimos atendidos de manera excelente, la comida estaba deliciosa y las porciones eran muy generosas. Sin duda, volveremos. ¡Fue un descubrimiento!

Hemos cenado en este lugar 3 veces y nunca nos ha decepcionado. La comida es excelente y el servicio es impecable. Fue donde tuvimos nuestra primera cita. ¡Lo recomendamos con mucho gusto!

No era la primera vez que iba y ahora entiendo todas las quejas sobre el servicio. Primero, voy a lo sencillo. El risotto, a una adicta al queso como yo, me pareció incluso excesivo el sabor a queso que tiene. Tapa el resto de sabores, una pena. Deberían bajar la cantidad que ponen o cambiar de tipo de queso. Por lo demás, calidades buenas en los productos. En cuanto al servicio: un despropósito. Nos toman nota rápido, les pedimos bebida... la bebida no llega tras recordarles 4 veces la bebida. El maitre viene como muy educado y correcto, nos pregunta qué tal, y le decimos educadamente el asunto, que nos hemos comido el principal sin bebida porque 3 camareros distintos han hecho caso omiso. Se disculpa muy educadamente y dice os invito a unos cafés a mi cuenta para compensar (no habíamos pedido cafés pero ok) y nos retira lo que nos quedaba del segundo sin haber acabado (porque nos faltaba bebida). Nos quedamos descolocados y un poco resignados, esperando el café y un agua para pasar el arroz... bueno.... 20 minutos después.... ni cafés, ni agua ni NADA. Atónitos. Ya consigo que me hagan caso y levanto la mano diciendo que a pesar de que me ha parecido pésimo que me traigan la cuenta. Nos traen la cuenta y nada, ni una disculpa, ni el maitre que tanto se paseaba vuelve a asegurarse de que alguien nos había traído agua o cafés.... nos quedamos a cuadros. Vimos a la mesa de al lado también quejándose del servicio. Un verdadero desastre. No soy cliente de quejarse pero no volveré por este motivo, me sentí bastante vacilada.

Es la primera vez que íbamos pero seguro repetiremos. Excelente servicio y calidad de los platos. La burrata ahumada excepcional.

Siempre que vamos nos tratan como verdaderos amigos. Y lo mejor es que es ante todo es una experiencia gastronómica. Toñín y Rafa fantásticos.