Los Caracoles

Lamentablemente no me gustó la comida. Toda la comida huele y sabe igual.

Si tienes la suerte de sentarte cerca de la cocina, este lugar vale la pena solo para entretenerte. Recomiendo el cabrito asado.

Una institución: el ambiente y el entorno son la razón para ir, la comida es buena en relación al precio pero .

Me intrigó este asador casi en la calle con este olor a pollo, entramos y que puedo decir, un lugar especial, lleno de historia y verdaderamente único por cuantos detalles presentes me hubiera gustado hacer un recorrido y tener una Guía cuéntame sobre la vida pasada de este local. El menú muy variado, me hubiera gustado probarlo todo, tomamos el plato típico que fue principalmente el motivo de nuestra entrada... todo estuvo excelente, realmente delicioso, la amabilidad del personal se sintió como en casa. Con mucho gusto regresaré y lo recomendaré como destino.

Visitamos Los Caracoles en Febrero 2024. Increible servicio. Comimos caracoles, rabo de toro, risotto negro de calamar. Fuimos 3 personas. Bebidos una copa cada uno y consumimos café y té. Excelente lugar y ambiente. Gastamos casi 100 euros pero valió cada centavo. Una cena especial. Fuimos sin reserva, pero tuvimos suerte.