Casa Molina - Almuñécar

Estábamos allí porque parece estar recomendado en muchos lugares. Al mirar el sitio, los platos, etc., decidimos hacer una reserva. Fueron muy amables y nos reservaron una mesa junto a la ventana para una mejor ventilación, aunque la ventana permanecía abierta, lo cual es comprensible en estos tiempos. El servicio fue muy agradable y la comida, que incluye platos tradicionales de España y del sur, estaba deliciosa. El lugar es acogedor y sin pretensiones. Todo estuvo muy bien y bien servido. Además, había muy buenas opciones fuera de la carta. Sin duda, volveremos.

La carta que amo, me gustó casi todo. Las fresas con pasas y piñas valen la pena probar, al igual que las albóndigas o el singlemillo. La calidad es muy alta en relación a los precios que tienen, es un lugar para repetir en el corazón del centro histórico de Almuñécar, muy cerca de la iglesia y entre estrechos callejones de casas blancas decoradas con balcones llenos de flores. Los alrededores son hermosos. El trato por parte del personal es cordial y amigable; fuimos atendidos por un joven y un hombre un poco mayor que demostró ser un profesional, ya que nos recomendó muy bien y estuvo pendiente en todo momento de que todo estuviera bien. Comimos en el patio interior y disfrutamos de la compañía de nuestro perro, lo cual es otro punto a favor.

Encontramos este restaurante por casualidad, ya que se encuentra en el casco antiguo de almuñécar, específicamente detrás del ayuntamiento. Aunque estaba lleno encontramos una mesa y ordenamos la casa ensalada y hongos con jamón tienes que probar el pastel de queso increíble. todo genial y muy bueno. el personal muy amable, amable y competente. en cuanto al precio es muy asequible para las cantidades. Repetiremos de nuevo.

Buen lugar para comer, en un rincón muy agradable del coche. Exquisito tu secreto con salsa de fruta roja, una carne en tu punto con una combinación de exquisitas frutas rojas. Tomé una estrella de la indiferencia que el camarero me trató cuando le dije que sólo sería uno para comer. Entiendo que es mucho mejor para ellos conseguir una mesa de seis, pero bastante malo que ya está siendo solo en el mundo para ver que te dan un poco menos que una lástima. como una sugerencia para el restaurante, ya que me ofrecieron a pedir algunas papas fritas porque la única vino sola, te agradezco mucho que fueron hechas en casa y no estas congelaciones de bolsa, pero deberías haber venido algo más frito. Algunas papas eran muy grandes y se ve que eran cortas en el aceite y se cocinaron y se suavizaron. muy rico de sabor porque parece que era buen producto, pero carecía de un poco más de elaboración por lo que habría sido el acompañamiento perfecto para un plato perfecto. en cualquier caso, repetiría de nuevo, incluso si yo fuera sólo uno para comer

Restaurante muy recomendable. Pedimos la ensalada de la casa (8€, grande y con aguacate), el secreto con salsa de frutos rojos (12€, que nunca había probado y está muy rico) y la ración de patatas (2,5€, inmejorables). Como punto negativo, las Coca Colas son pequeñas.