Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąLast week we were in a farm, this manchego city that overflows the story on all four sides. At the end of the visit to the municipal theater on the way to the main square we discovered a restaurant that offered Mediterranean rice, meat and seafood. At first we distrust a little more about seafood, as we have had bad experiences with the seafood inside. still we decided to pass and from the beginning we felt the lowest, the place decorated with an exquisite drop, the treatment of the professional metro to 100x100 in summary we felt good. We asked for the letter and saw a wide variety of seafood, meats, rice, typical dishes of manchegos. We decided to share a menu between two, a mariscada and a bullock, with a manchego wine. When we saw the seafood dish we looked at my partner and me because the amount was abundant and we painted it. I wish I had taken a picture to see it, since the drop can't be described, delicious, delicious. then with the flesh the same situation, an excellent painting at its point and a delicatessen. At the time of desserts we were shown a wide menu, from which a thousand leaves with cream and chocolate were chosen that we could almost finish because we filled with the previous dishes, but it was also very delicious. in price of quality of the best of the area. a pleasant experience and simply say that it is very advisable to visit, we will certainly do it another day to try one of the sorcerers and the octopus in the oven.
Very good. I would never have thought of finding the flavor of the North meat in this cozy place. We discover this place walking through the historic center of Almagro and order a drink of ox. We loved it, it seems we'd be in a berriz, like we'd eaten in our land. Good service, very attentive. We were offered a wine from the ideal area as a complement. We will return, without doubt.
La semana pasada estuvimos en Almagro, un pueblo manchego lleno de historia por todos lados. Al salir del Teatro Municipal en camino a la Plaza Mayor, descubrimos un restaurante que ofrecía arroces del Mediterráneo, carnes y mariscos. Al principio estábamos un poco desconfiados, especialmente en lo que se refiere al marisco, ya que hemos tenido malas experiencias con mariscos de interior. A pesar de todo, decidimos entrar y desde el primer momento nos sentimos muy a gusto; el lugar estaba decorado con un gusto exquisito, el trato del maître era profesional al 100%, en definitiva, nos sentimos muy bien. Pedimos la carta y vimos una amplia variedad de mariscos, carnes, arroces y platos típicos manchegos... Optamos por un menú para compartir entre dos: una mariscada y un chuletón de buey, acompañados de un vino manchego. Cuando nos trajeron el plato de marisco, mi pareja y yo nos miramos emocionados, ya que la cantidad era generosa y la presentación... ojalá hubiéramos sacado una foto para que la vieran, porque el sabor no se puede describir, ¡delicioso, súper fresco! Con la carne, la misma situación: una presentación excelente y un sabor exquisito. A la hora de los postres nos mostraron una extensa carta, y elegimos una milhojas con crema y chocolate que apenas pudimos terminar porque ya estábamos llenos de los platos anteriores, pero también estaba deliciosa. En relación calidad-precio, uno de los mejores de la zona. Fue una experiencia muy agradable y solo podemos decir que es muy recomendable visitarlo; sin duda, volveremos otro día para probar uno de sus arroces y el pulpo al horno.
Muy bueno. Jamás habría pensado encontrar el sabor de la carne del norte en este acogedor rincón de la mancha. Descubrimos este local paseando por el centro histórico de Almagro y nos pedimos un chuletón de buey. Nos encantó, parece que estaríamos en Berriz, como si habríamos comido en nuestra tierra. El servicio bueno, muy atentos. Nos ofrecieron un vino de la zona que resultó ideal como complemento. Volveremos, sin duda.