Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąEl camarero no tenía ninguna profesionalidad ni educación. Nos sentamos en la terraza y pedimos. Nos trajo la comida a todos menos a uno de los niños. Después de media hora le dije que faltaba un menú infantil y me dijo que ya estaban saliendo los nuggets. Diez minutos después volví a recordárselo y se dio cuenta de que no lo había apuntado. Lejos de pedir disculpas, nos tachó a mi esposa y a mí de mentirosos, diciendo que no lo habíamos pedido a pesar de que diez minutos antes habíamos dicho que estaba en camino. Sin más, le pedí que lo trajera de una vez. A los diez minutos llegó un menú con una hamburguesa en lugar de nuggets. Se lo devolví. Todos habíamos terminado de comer menos el niño de 8 años. Diez minutos después finalmente trajo los nuggets. Sin una sola palabra de disculpa, con una mirada desafiante y arrogante, ni siquiera una despedida. Sorprendidos por la mala educación, la falta de humildad y la poca profesionalidad. Hoy nos tomó una hora para que un niño comiera cuatro nuggets, un ejemplo vergonzoso de atención al público. Ni yo, ni mi familia ni amigos que solían ir, volveremos a aparecer por allí. Lamentablemente, así es como comienza el declive de muchos negocios. Un desastre.
Fuimos al restaurante porque vimos un anuncio en el que se mostraban batidos modernos con donut encima, nata y muchos toppings. Sin embargo, nos encontramos con un batido caliente en pleno verano, un donut derretido y los sabores eran inventados totalmente. Lo peor de todo es que los recipientes estaban sucios, no un poco sucios, sino sin haber sido lavados desde el servicio anterior. ¡Fue asqueroso! Además, el precio era muy caro. Al lado vimos la pancarta con el batido que anunciaban y la comparación era ridícula. Dejamos la mitad del batido, que nos daba asco, y lo peor es que estaban calientes. No entiendo cómo un establecimiento puede permitirse servir eso. Le auguro un futuro poco prometedor. Si alguien va, que no pida batidos. Nosotros, por supuesto, nunca volveremos.