Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąMarzo 19 Tengo que empezar diciendo que está vez no me ha gustado nada. El tiempo de espera no ha mejorado, yo diría que ha aumentado y el producto ha empeorado, tiran mucho de la carne empanada y a mi entender bastante seca.
Trato muy agradable y excelente servicio por profesionales, ningun problema, en cuanto a la comida, todos los platos con una excelente preparacion y presentacion, de lo mejor de la zona, muy recomendable, el resturante que esta a su vuelta DAILY tambien es muy recomendable.
Buen menú del día a un precio razonable. Conozco el restaurante ya que trabajo por la zona. Se trata de un sitio donde puedes comer tranquilo, platos más elaborados que en el resto de restaurantes del barrio, la calidad de las carnes es extraordinaria y el servicio es rápido y profesional. Desde luego recomendable sin lugar a dudas. Seguro que en fin de semana también es un sitio al que poder ir sin riesgo a equivocarse.
Compás es un restaurante ubicado en una zona industrial donde se encuentran grandes empresas, no podemos calificarlo de poligonero porque no lo es. Tienen un local muy bien cuidado para lo que se puede esperar en este tipo de lugares y la atención es realmente buena, el servicio es muy amable y en todo momento están pendientes sin ser pesados. El ambiente en el salón es muy agradable ya que no es nada ruidoso y puedes mantener una conversación en un tono normal. La cocina es bastante buena y cuidada, destacan los arroces. Seguimos los consejos del camarero y pedimos arroz de carabineros. ¡Delicioso, muy bien ligado y muy abundante! La relación calidad-precio es normal, tirando a alta, pero vale la pena. Un lugar muy recomendable para una comida de trabajo a un precio adecuado.
Fuimos a celebrar una comida de Navidad con amigos a este restaurante. Éramos un grupo bastante numeroso con varios niños pequeños y nos sentaron en una mesa en forma de U que montaron en el salón que hay frente a la entrada. Quiero destacar la gran profesionalidad de los camareros. A pesar de que el salón estaba lleno de juguetes, bebés correteando y mucho ruido, siempre estuvieron atentos y con una sonrisa en la cara. ¡Excelente servicio! Además, contaban con una cuidadora para los niños, lo cual agradecimos mucho. El menú ya estaba cerrado y solo tuvimos que elegir el segundo plato. Incluía ensalada con queso de cabra y vinagreta, croquetas de jamón, tortilla de patatas, calamares a la romana y de segundo elegí lomo de buey por recomendación del maître. No probé el postre ya que no me gusta mucho lo dulce. Acompañamos la comida con cervezas, refrescos, agua y café. El precio fue de 30 € por persona. En cuanto a la comida, debo decir que no hubo ningún plato que destacara. Todo estaba bastante normal, siendo las croquetas lo que más me gustó. La carne estaba pasada y dura a pesar de pedirla en su punto.